oraciones para tener paciencia

En la vida hay momentos en los que se nos acaba la paciencia, cuando estamos a punto de perder los papeles necesitamos la ayuda de Dios, y estas oraciones pueden servir.

Oración de la paciencia y la humildad

Jesucristo, que dijiste «aprendan de mí que soy paciente y humilde de corazón» (Mt. 11,29), concédeme la PACIENCIA suficiente para soportar las largas esperas, para adaptarme a los imprevistos, para tolerar lo que me da fastidio para convivir con mis límites.

Cristo, concédeme la PACIENCIA necesaria para dialogar con quien es insensible, para preservar ante las frustraciones, para afrontar la adversidad para creer en lo que es posible.

Cristo, concédeme la PACIENCIA indispensable para apreciar las cosas sencillas, para asumir el desafío de cada día, para poseer un corazón servicial y para confiar en tu providencia.

CRISTO de la PACIENCIA, que se cumpla en mí tu promesa: Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia». (Mt. 13,4)

Oración para pedir paciencia

Señor,

Yo sé que uno de mis peores enemigos es la impaciencia. La impaciencia rápidamente me lleva al desánimo.

Señor, enséñame una vez más a entender que las respuestas instantáneas no siempre son los caminos del cielo para hacer las cosas. Ayúdame a aprender a ser paciente, y no impetuoso ante la adversidad, a serenarme y pensar con claridad.

Quiero ser uno de aquellos que en medio de la ansiedad, decide esperar pacientemente en su altar, sabiendo que tu tienes un plan maravilloso para cada uno de nosotros. Amén.

oración por la paciencia

Dios paciente y maravilloso, glorioso es tu Nombre. Alabado seas mi Dios. Dios fuerte y poderoso, libertador de pobres y humildes, Santificado seas, perfecto en santidad y gloria. Te doy gracias en esta hora.

Perdóname por mi impaciencia Señor mi Dios. Tu conoces mis debilidades. Acuérdate que soy carne, polvo que nace y que muere Señor. Ayúdame a tener paciencia y esperar en tu palabra, guía y bendición Señor. Me arrepiento de mi falta de paciencia en tu obrar Señor mi Dios. Perdóname. Gracias. Recibo tu perdón y fortaleza, Señor.

Y perdono a todos aquellos que son impacientes y no tienen paciencia también Señor mi Dios. Los perdono en esta hora y te pido que les bendigas y les ayudes a tener paciencia y esperar en tu bondad y misericordia.

Clamo por mis necesidades Señor, dame fuerzas y fortalezas para esperar en todas tus bendiciones y promesas. El mundo me quita la paciencia Señor, mi ansiedad también. El diablo me las roba, por eso clamo y oro por paciencia espiritual y celestial sobre mi vida y los míos. Señor, Gracias. La recibo en esta hora con fe.

Oro por todos aquellos que necesitan de esa paciencia divina en sus negocios, en su profesión, en su trabajo, en su estudio, Señor. Ayúdales, bendíceles. Enséñales a ser pacientes Señor, la impaciencia es un mal de este tiempo, toma el control de ella. Gracias, Señor.

Y con tu poder, ato y reprendo a todo espíritu de impaciencia y de ansiedad, en el Nombre de Jehová, de Jesús y del Espíritu Santo lo hago. Satanás suelta mi vida, en el Nombre de Jesús te lo ordeno. Vete fuera con tus impaciencias, diablo. Porque Jesús me da paz y paciencia sobrenatural para soportar la prueba, esperar las promesas y tener victorias en él.

Señor Jesús, clamo por paciencia como dice tu palabra. Leo tu palabra y me da paciencia para esperar en ti. Gracias, Señor. 

Aumenta mi paciencia y esperanza en tus verdades y venida. Tengo al Espíritu Santo que genera paciencia eterna en mi. Gracias Jesús, Padre y Espíritu Santo. 

Gracias Dios por todas tus bendiciones inmerecidas sobre mi vida. Cuán grande es tu paciencia y benignidad para aquellos que se refugian en ti y esperan en tu misericordia. Gracias, mi Dios. Amén.

Oración para ser paciente

Señor Jesús, al contemplar tu inmenso Amor por nosotros, y verte en tu Pasión,
tan herido y despreciado, vengo a darte GRACIAS porque a través de tu dolor,
nos salvaste y redimiste.

Necesito pedirte PERDÓN:
por haber sido tan impaciente conmigo misma, contigo y con los demás,
por desesperarme con las diversas cruces que he tenido que abrazar,
por mis intolerancias de querer todo de inmediato y bajo control,
por mis enojos al no poder cambiar como me hubiera gustado,
por mis rebeldías de no aceptarme como soy.

Ayúdame a aprender con paciencia:
que el Amor vence al odio,
que tu Misericordia transforma los males en bienes,
que ningún dolor ofrecido al Padre junto a los tuyos, puede quedar estéril,

Que es posible asumir con gozo y paz tu “yugo suave” y tu “carga ligera”.

Quiero Amar como Tú amas, servir como Tú sirves, y proclamar con alegría que mis dolores los hiciste tuyos, y tu PACIENCIA la hiciste mía. Amén.

Oraciones por los ancianos

Los ancianos son discriminados muchas veces, se les mira con desprecio, como si fueran inútiles. A pesar de la gran experiencia en la vida que tienen, muchos abuelos sufren y son abandonados y olvidados por su propia familia. Estas oraciones son para todos ellos.

Oración por los ancianos

A ti Dios mío elevo mi oración, por todos los que se sienten agobiados por el peso de los años, tu amorosa presencia permitió que se prolongasen sus días en la tierra.

Dios mío, ellos miran para atrás y ven todo el camino recorrido, desde las travesuras de la infancia hasta la fragilidad del ahora.

Retira Señor toda la amargura de sus espíritus y que recuerden con preferencia los hechos agradables y felices.

Borra cualquier señal de resentimiento causado por la ingratitud y la maldad de los que algún día pasaron junto a ellos,

alegra sus corazones ancianos, cansados y abatidos, dale los medios de revivir las alegrías de una vida normal y sociable,

Dios mío ahuyenta los fantasmas de la soledad, del abandono y del desprecio.

Rodéalos de amparo y calor humano en su diario vivir para que puedan mantener un ánimo bien dispuesto, abierto y feliz.

Recompensa la disposición que demostraron, con la bendición de aquella paz que viene de ti y supera todas las limitaciones de la vejez.

Amén.

Oración del anciano

Padre Misericordioso,
Tú me has dado la vida y me la has conservado hasta ahora;
Tú me has conducido desde la juventud
y me has demostrado tu fidelidad hasta la ancianidad.
Alabo y bendigo tu misericordia y vengo de nuevo a implorar tu gracia.
Mis días están en tus manos:
Ya no puedo hacer mucho,
pero puedo esperar, recibir, agradecer, orar, perseverar y ser fiel.
Dame la gracia de la perseverancia y un bello atardecer de mi vida.
Conserva entero y sereno mi corazón, hasta que descanse en Ti.
Bienaventurados aquellos que me hacen sentir que soy amado,
que soy útil todavía y que no estoy solo.
Bienaventurados aquellos que llenan la última etapa de mi vida con cariño y comprensión.
Bienaventurados aquellos que entienden mi paso vacilante y mi mano temblorosa.
Bienaventurados aquellos que tienen en cuenta que mis oídos tienen que esforzarse para captar lo que dicen.
Bienaventurados aquellos que se dan cuenta de que mis ojos están nublados y que mis reacciones son lentas.
Bienaventurados aquellos que desvían la mirada al ver que he derramado la taza de café.
Bienaventurados aquellos que con una sonrisa me conceden un ratito de su tiempo para charlar de cosas «sin importancia».
Bienaventurados aquellos que nunca dicen:
«ya me has contado eso dos veces».
Amén.

Oración por los abuelos

Señor Jesús, tu naciste de la Virgen María,
hija de San Joaquín y Santa Ana.
Mira con amor a los abuelos de todo el mundo.
¡Protégelos! son una fuente de enriquecimiento
para las familias, para la Iglesia
y para toda la sociedad.
¡Sostenlos! Que cuando evejezcan
sigan siendo para sus familias
pilares fuertes de la fe evangélica,
custodios de los nobles ideales, hogareños,
tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas
haz que sean maestros de sabiduría y valentía
que transmitan a generaciones futuras los frutos
de su madura experiencia humana y espiritual.
Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad
a valorar la presencia y el papel de los abuelos.
Que jamás sean ignorados o excluidos,
sino que encuentren respeto y amor.
Ayúdales a vivir serenamente
y a sentirse acogidos durante todos los años
de vida que les concedas.
María, Madre de todos los vivientes,
cuida constantemente a todos los abuelos,
acompáñalos durante su peregrinación terrena
y con tus oraciones obten que todas las familias
se reúnan un día en nuestra patria celestial,
dónde esperas a toda la humanidad
para el gran abrazo de la vida sin fin.
Amén

para los abuelos

Amado Señor Nuestro, que por tu gran amor otorgaste a San Joaquín y a Santa Ana la gracia de engendrar a la Santísima Virgen. Te pedimos por su intercesión que bendigas a todos los abuelos, especialmente a los que pasan grandes necesidades. Te pedimos por su sabiduría alcance a las nuevas generaciones y sea fundamento para sus proyectos de vida. Te pedimos que sean comprendidos en sus debilidades, asistidos en sus necesidades y respetados por sus familias y la Sociedad. Te pedimos Jesús, nieto divino de Ana y Joaquín, que los abuelos puedan introducir a sus seres queridos en el mundo de la fe. Amén.

Los cristianos deben dar ejemplo respetando a los ancianos, sobre todo a sus abuelos. Aunque estén viejos, las personas mayores pueden enseñar muchas más cosas de las que piensas.

Oración al justo juez

El Justo Juez es una imagen de Jesús, se le reza para pedir justicia y sobretodo alejar problemas con la ley, falsas acusaciones, cárcel o violencia.

Oración al Justo Juez

Divino y Justo Juez de vivos y muertos, eterno sol de justicia, encarnado en el casto vientre de la Virgen María por la salud del linaje humano.

Justo Juez, creador del cielo y de la tierra y muerto en la cruz por mi amor. Tú, que fuiste envuelto en un sudario y puesto en un sepulcro del que al tercer día resucitaste vencedor de la muerte y del infierno.

Justo y Divino Juez, oye mis súplicas, atiende a mis ruegos, escucha mis peticiones y dales favorable despacho.

Tu voz imperiosa serenaba las tempestades, sanaba a los enfermos y resucitaba a los muertos como Lázaro y al hijo de la viuda de Naim.

El imperio de tu voz ponía en fuga a los demonios, haciéndoles salir de los cuerpos de los poseídos, y dio vista a los ciegos, habla a los mudos, oído a los sordos y perdón a los pecadores, como a María Magdalena y al paralítico de la piscina.

Tú te hiciste invisible a tus enemigos, a tu voz retrocedieron cayendo por tierra en el huerto los que fueron a aprisionarte y cuando expirabas en la Cruz, a tu poderoso acento se estremecieron los orbes.

Tú abriste las cárceles a Pedro y le sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes. Tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adúltera.

Te suplico, Justo Juez, me libres de todos mis enemigos, visibles e invisibles: la Sábana Santa en que fuiste envuelto me cubra, tu sagrada sombra me esconda, el velo que cubrió tus ojos ciegue a los que me persiguen y a los que me deseen mal, ojos tengan y no me alcancen, manos tengan y no me tienten, oídos tengan y no me oigan, lengua tengan y no me acusen y sus labios enmudezcan en los tribunales cuando intenten perjudicarme.

¡Oh, Jesucristo Justo y Divino Juez!, favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos y haz que al invocarte y aclamar al imperio de tu poderosa y santa voz llamándote en mi auxilio, las prisiones se abran, las cadenas y las cuerdas se rompan, los grilletes y las rejas se quiebren, los cuchillos se doblen y toda arma que sea en mi contra se embote e inutilice.

Ni los caballos me alcancen, ni los espías me miren, ni me encuentren. Tu sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu poder me oculte, tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida y a la hora de mi muerte.

¡Oh, Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, que con Él y con el Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero! ¡Oh Verbo Divino hecho hombre! Yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que libre de todos los peligros y glorifiquen tu Santo Nombre.

Divino y Justo Juez, acompáñame en mi viaje, líbrame de todo peligro o accidente, defiéndeme de mis enemigos y socórreme en mis necesidades.

Amén.

Oración al Justo Juez

Santísimo Justo Juez, hijo de Santa María,que mi cuerpo no se asombre ni mi sangre sea vertida, donde quiera que vaya, las manos del Señor delante las tenga, las de la Señora Virgen María, que vayan y vengan.

Mis enemigos, salgan con ojos y no me vean, con armas y no me ofendan, justicia y no me prendan.

Con el paño de Nuestro Señor Jesucristo envuelto sea mi cuerpo, que no sea herido ni preso, ni a la vergüenza de la cárcel puesto.

Si en éste día hubiese alguna sentencia en contra mía, que se revoque por la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.

La compañía de Dios sea conmigo y el Manto de Santa María, su Madre, me cobije y de malos peligros me defienda.

Ave María, gracia plena, Dominus Tecum, me libre de todo espíritu maligno bautizado y sin bautizar.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo de todos los malos peligros me defienda…

El Señor y justo juez individual hijo de Santa María Virgen. Aquel que nació en solemne día, que no pueda ser muerto ni me quieran mal. Así sea.

Oraciones por los hijos

Los hijos son el futuro, los padres hacen todo lo posible para que puedan conseguir lo que se propongan, tengan un buen trabajo, sean personas de bien, sean felices… Y para ello se esfuerzan en criarlos lo mejor que saben, además, rezar estas oraciones por ellos puede ayudar.

 

Oración de los padres por los hijos

Señor, Padre todopoderoso,
te damos gracias por habernos dado estos hijos.

Es una alegría para nosotros,
y las preocupaciones, temores y fatigas que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad.

Ayúdanos a amarlos sinceramente.
A través nuestro has hecho surgir vida;
desde toda la eternidad tú los conocías y amabas.
Danos sabiduría para guiarlos, paciencia para instruirlos,
vigilancia para acostumbrarlos al bien mediante nuestro ejemplo.

Fortaleces nuestro amor para corregirlos y hacerlos más buenos.

Es tan difícil a veces comprenderlos,
ser como ellos nos desean, ayudarlos a hacer su camino.

Enséñanos tú Padre bueno por los méritos de Jesús,
tu Hijo y Señor nuestro. Amén

Oración para proteger a los hijos

Gracias Dios por mis hijos, por sus preciosas vidas,
hoy te pido que los protejas del mal, que seas un escudo alrededor de ellos,
que sean librados de peligros, de personas con malas intenciones,
malas palabras y mala reputación.
Señor, que tus ángeles cuiden a mis hijos,
protégelos de toda enfermedad o virus del ambiente,
que haya un cerco protector dondequiera que vayan,
cuando entren o salgan del hogar sean bendecidos,
cúbrelos con tu sangre preciosa que derramaste en una cruz para salvación.
Señor, que mis hijos busquen hacer lo que es correcto,
que sus pies no los lleven a lugares de maldad,
guarda sus mentes de necedades, de planear el mal contra otros,
líbralos de vivir en falsedad y en mentiras.
Gracias Señor por amar a mis hijos y por escuchar mi oración.
Con todo mi corazón te alabo y te bendigo
porque eres mi Dios y mi salvador. Amén.

Oración por la vocación de los hijos

Señor, te pido por las vocaciones de mis hijos,
que sea cual sea la que hayas determinado para cada uno de ellos,
que obtengan la gracia de descubrirla y aceptarla conforme a tu voluntad,
y se entreguen dócil y generosamente a ella,
cumpliendo fielmente los deberes que la misma les imponga.
Oh Señor, Padre nuestro,
te damos gracias por el don maravilloso con el cual nos haces partícipes
de tu divina paternidad.
En este tiempo de espera, te pedimos:
protege este hijo nuestro lleno aún de misterio,
para que nazca sano a la luz del mundo y al nuevo nacimiento del bautismo.
Madre de Dios, a tu corazón maternal confiamos nuestro hijo. Amén

Oración para educar bien a los hijos

SEÑOR:
AYÚDAME a comprender a mis hijos, a escuchar pacientemente lo que tengan que decir, a contestar con cariño todas sus preguntas.
HAZME tan amable con ellos, como quisiera que lo fueran conmigo. No me permitas interrumpirlos, hablándoles mal, si no enseñándoles con amor.
DAME EL VALOR de confesar mis faltas a mis hijos, no permitas que me burle de sus errores, ni que los humille o avergüence delante de sus amigos o hermanos como castigo.SEÑOR:
NO PERMITAS que induzca a mis hijos a hacer cosas indebidas por seguir mi mal ejemplo.
TE PIDO que me guíes todos las horas del día, para que pueda demostrarles,
por todo lo que diga y haga, que la honestidad es fuente de felicidad.
REDUCE el egoísmo que hay dentro de mi, te lo ruego. Haz que cese mis críticas de las faltas ajenas y que cuando la ira trate de dominarme, me ayudes, Oh Señor, a contener mi lengua.
HAZ que tenga siempre a flor de labios una palabra de estímulo.
AYÚDAME a tratar a mis hijos, conforme a sus edades, y no me permitas que de los menores exija el criterio y normas de vida de los adultos.SEÑOR:
NO PERMITAS que les robe las oportunidades de actuar por sí mismos con responsabilidad, de pensar, escoger y tomar su decisiones de acuerdo a su edad.
PROHÍBEME, Señor, que los agreda física o verbalmente con el pretexto de corregirlos, por el contrario, que siempre tenga para ellos TIEMPO, ABRAZOS, AMOR Y BESOS.
Cuatro pasos que, como ángeles de la guarda, debo yo regalarles.
PERMÍTEME el poder satisfacer sus deseos JUSTOS, pero dame valor de negarles un privilegio que sé que les causará daño.
HAZME TAN JUSTO, tan considerado y amigo de mis hijos, que me sigan por amor y no por temor.SEÑOR
AYUDAME, en fin, a ser un LÍDER para ellos y no un JEFE.
¡SEÑOR, YO QUIERO SER COMO TÚ, PARA QUE VALGA LA PENA QUE MI HIJO SEA COMO YO!
AMÉN

Oración por los hijos

Mi Señor Padre eterno, fuente de todo consuelo,
te ruego por los hijos que me has regalado.
Tú que ya pensaste en ellos antes de la creación del mundo,
y que les quieres mucho más que yo, bendícelos siempre,
envía a tus ángeles para que sus pies no tropiecen,
y no les dejes caer en la tentación.

Mi Señor Jesucristo, que quisiste nacer en una familia,
Por tu bendita Madre, que tanto sufrió al verte en la Cruz,
Apiádate de mis lágrimas y concede a mis hijos la fe que vale más que el oro
Y la vida eterna.

Mi Señor Espíritu Santo, sé para ellos brisa suave que alivie sus penas,
Fuego que arda en sus corazones y Maestro que les enseñe a orar,
Para que nunca se desvíen del camino que lleva al cielo,
y un día podamos sentarnos juntos en el banquete del Reino
Que dura para siempre. Amén.

Oraciones a San Andrés Apóstol

San Andrés fue el primer apóstol de Jesús, era discípulo de Juan el bautista hasta que apareció Jesús para bautizarse y Juan lo llamó «el Cordero de Dios», desde entonces se convirtió en su discípulo y le presentó a su hermano Simón al que se le conoce como Pedro, al decirles que los haría pescadores de hombres lo dejaron todo y siguieron a Jesús. La tradición dice que lo crucificaron en una cruz con forma de X, de ahí que a esa cruz se la llame «cruz de san Andrés».

san andres

Oración a san Andrés para mantener la fe

Señor, que llamaste al apóstol San Andrés a dejar las redes a orillas del mar de Galilea para hacer de el un pescador de hombres, te pedimos por su intercesión que nos concedas ser fieles a la vocación apostólica que hemos recibido en nuestro bautismo.
Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

Oración de San Andrés ante la cruz

¡Oh cruz buena, que fuiste embellecida por los miembros del Señor, tantas veces deseada, solícitamente querida, buscada sin descanso y con ardiente deseo preparada!
Recíbeme de entre los hombres y llévame junto a mi Maestro, para que por ti me reciba, Aquel que me redimió por ti muriendo. Amén.

Oración a la cruz de San Andrés

Salve, oh cruz, inaugurada por medio del cuerpo de cristo, que te has convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas.

Antes de que el Señor se subiera sobre ti, provocabas un temor terreno.

Sin embargo, ahora, dotada de un amor celeste, te has convertido en un don.

Los creyentes saben cuanta alegría posees, cuantos regalos deparas.

Confiado, por tanto, y lleno de alegría, vengo para que tu también me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti.

Cruz bienaventurada, que recibiste la majestad y belleza de los miembros del Señor, tómame y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro, para que a través de ti me reciba quien por medio de ti me ha redimido.

¡Salve, oh cruz, sí, verdaderamente, salve!

para una petición

Protégenos, Señor, con la constante intercesión del apóstol San Andrés, a quien acogiste para ser predicador y pastor de tu Iglesia.

Oíd nuestras humildes plegarias y concedednos lo que ahora tanto precisamos:

(petición a San Andrés Apóstol)

Señor todopoderoso, que el apóstol San Andrés, que instruyó y gobernó vuestra Iglesia, medie continuamente por nosotros, ante el trono de vuestra Divina Majestad, nos beneficie con su amparo, ayuda y favores y nos proteja de todo mal.

Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

para ser mejores cristianos

¡Oh glorioso San Andrés apóstol, tu fuiste el primero en reconocer y seguir al Cordero de Dios. Junto con tu amigo Juan te quedaste junto a Jesús desde ese primer día, y durante toda tu vida, y ahora por toda la eternidad.

Así como llevaste a tu hermano San Pedro a Cristo y a muchos otros después, Condúcenos también a nosotros a Él.San Andrés, Enséñanos a llevar otros a Cristo solamente por amor a Él y dedicados a su servicio. Ayúdanos a aprender la lección de la Cruz y a llevar nuestras cruces diarias sin quejarnos de modo que puedan llevarnos a Jesús.

Oraciones para dormir bien

«la noche, antes de dormir es el tiempo propicio para considerar ante Dios, en la oración, la jornada transcurrida. También es el momento para pedir perdón por lo que hemos hecho mal, implorando de la misericordia divina que Cristo vuelva a resplandecer en nuestros corazones», Juan Pablo II

oracion dormir

El descanso es algo que todos merecemos pero no siempre es fácil de conseguir: ruidos, estrés, problemas… Estas oraciones pueden ayudar a relajarnos para poder dormir tranquilos.

Oración para dormir

Señor, confío en ti siempre,
como eres mi Buen Pastor sé que nada me faltará,
En esta noche sé tú estarás conmigo,
toma mi mente y dale tranquilidad,
que nunca dude que tu presencia es suficiente
para mantenernos en paz.
Te ruego Señor que tu serenidad me envuelva en esta noche,
que mi casa sea protegida por tus ángeles,
que con tu poder alejes todo mal de mi alrededor,
todo peligro que sea visible o escondido
sea desvanecido, en tu nombre Jesús.
Te pido Señor que des aliento a mi espíritu,
des vigor a mi cuerpo y entusiasmo de vivir.
En esta noche descanso en ti,
todas mis preocupaciones quedan en el altar
y me dispongo a tener un sueño tranquilo y reparador.
Amén.

Oración de buenas noches

Padre mío, ahora que las voces se silenciaron
y los clamores se apagaron, aquí al pie de la cama, antes de dormir,
mi alma se eleva hasta Ti, para decirte:
Creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas
mis fuerzas, Gloria a Ti Señor.
deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,
las alegrías y desencantos de este día
que quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsos
egoístas me dominaron, si di entrada al rencor
o a la tristeza, ¡Perdón, Señor! Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,
si me dejé llevar por la impaciencia.
Si fui espina para alguien ¡Perdón, Señor!
No quiero esta noche dormir, sin sentir
sobre mi alma la seguridad de tu misericordia,
tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra
fresca que me ha cobijado durante todo este día.
Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,
me has cuidado a lo largo de estas horas. Señor, a mi alrededor ya todo es silencio y calma.
Envía el ángel de la paz a esta casa. Relaja mis nervios
sosiega mi espíritu, suelta mis tensiones,
inunda mi ser de silencio y serenidad.

Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entrego
confiado al sueño esta noche, como un niño que duerme
feliz entre tus brazos.
En tu nombre Señor, dormiré tranquilo. Amén.

Oración para pedir un sueño placentero

Querido Dios:

Mientras estoy acostada/o aquí en busca de otra buena noche de sueño reparador, dame la paz de la mente y la capacidad de relajarme y dormir. Que tu presencia sea un escudo alrededor de mí y tu ángel de la guardia me proteja de todo mal. Protege a mis seres queridos.

Dame un sueño reparador, para que así pueda yo satisfacer mis necesidades de restauración física y mental que me permitan despertar lista/o para recibir otro día hermoso, el cual espero que me permitirás vivir para disfrutar con alabanzas y gracias a Ti.

Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En paz me acostaré, y así mismo dormiré, por que solo Tú, oh Señor, me haces vivir confiada/o.

Antes de dormir

Oh Señor, Dios nuestro, en tu bondad y amor a la humanidad, perdóname todos los pecados que he cometido hoy de palabra, acción y pensamiento. Concédeme un sueño apacible y sereno. Envíame tu Ángel Guardián para protegerme y defenderme de todo mal. Porque Tú eres el salvaguarda de nuestras almas y cuerpos, y a Ti te rendimos gloria, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para dormir tranquilo

Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazón, al final de la jornada,
¡Buenas noches!, Padre Dios.

Gracias por todas las gracias que nos ha dado tu amor;
si muchas son nuestras deudas, infinito es tu perdón.

Mañana te serviremos, en tu presencia, mejor.

A la sombra de tus alas, Padre nuestro, abríganos.

Quédate junto a nosotros y danos tu bendición.

Antes de cerrar los ojos, los labios y el corazón, al final de la jornada,
¡Buenas noches!, Padre Dios.

Oraciones al ángel de la guarda

angel de la guarda

El ángel de la guarda, al que muchos rezan de pequeños y a veces se olvida, dicen que es el ángel al que Dios asigna a cada persona cuando nace para que nos guíe y nos acompañe durante toda nuestra vida. Pensar que en todo momento tenemos un ángel con nosotros puede darnos esperanza y fuerzas en la vida, y para eso tenemos estas oraciones.

 

para agradecer al ángel de la guarda

Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas de nácar y oro.
Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía.
Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía.
En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Amén.

Oración al ángel de la guarda

Ángel de la paz, Ángel de la Guarda, a quien soy encomendado, mi defensor, mi vigilante centinela; gracias te doy, que me libraste de muchos daños del cuerpo y del alma. Gracias te doy, que estando durmiendo, me velaste, y despierto, me encaminaste; al oído, con santas inspiraciones me avisaste.

Perdóname, amigo mío, mensajero del cielo, consejero, protector y fiel guarda mía; muro fuerte de mi alma, defensor y compañero celestial. En mis desobediencias, vilezas y descortesías, ayúdame y guárdame siempre de noche y de día. Amén.

 

Oración al ángel de la guarda para niños

Ángel de la guarda, dulce compañía,
no me desampares ni de noche ni de día
Las horas que pasan, las horas del día,
si tú estás conmigo serán de alegría
No me dejes solo, sé en todo mi guía;
sin Ti soy pequeñito y me perdería

Ven siempre a mi lado, tu mano en la mía.
¡Ángel de la guarda, dulce compañía!

para pedir que nos ayude este día

Ángel del Señor,
que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián,
custódiame en este día (o en esta noche)
ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos,
gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios.
Amen.

para pedir que nos ayude y nos guíe

Espíritu soberano a quien pertenece mi guarda, por la voluntad divina, que en este piadoso cuidado distribuye las jerarquías de los Ángeles para la tutela de los hombres: tú, parte esclarecida de su eterna milicia por la gracia con que permaneciste, sin perder la silla que tantos ángeles perdieron, te ruego me guíes y defiendas de la maldad de mis apetitos, de la debilidad de mi naturaleza, de las insolencias de mi voluntad, de la malicia de los pecadores, del ejemplo de los malos, del poder de los tiranos, de la venganza de mis enemigos, de la envidia de los espíritus amotinados que no perseveraron como tú, y pretenden que yo caiga como ellos.

Ángel santo, yo no sé tu nombre para llamarte por él; mas sé tu oficio para valerme de él. Atiéndeme de suerte que mi alma logre tu cuidado, y mi vida tu inspiración, para que por ti en la gloria restaure tu encomendado el lugar que perdió tu compañero, y tú goces el fruto de tus advertimientos, y yo el de la obediencia; porque yo contigo, y por tu inspiración merezca el reino de la paz y de la gloria.
Así lo conceda el que te crió con su poder, y me redimió con su sangre. Amén.

para hacer una petición al ángel de la guarda

Dios te salve, ángel de Dios, mi ángel protector, mi ángel de la guarda, espíritu de luz purísimo y bienaventurado, en quien además resplandecen otras singulares dotes con que te ha enriquecido y adornado la magnificencia del Todopoderoso. Santo ángel que siempre velas por mi, ampárame con tu presencia cuando me extravíe, abre mis caminos al amor verdadero, a la prosperidad y a la salud, dame tu consuelo cuando veas que sufro, tu ayuda si desfallezco, dame tu defensa ante el enemigo, tu protección frente al mal; lleva mis súplicas al Cielo y obtén para mi lo que tanto anhelo:

(mencionar la petición)

Ángel santo de la guarda, se que siempre estas a mi lado y escuchas mis oraciones, que sabes mis penas, sufrimientos y dolores, por ello te doy las gracias, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu amistad y lealtad, gracias por llevar mis súplicas ante su divina Majestad. Santo ángel, ruega por mi, y cuando mi alma salga de esta triste vida, que los ángeles del Cielo sean mi compañía. Santísima cruz en que mi Dios murió, a la hora de mi muerte te convido yo. Échame, Señor, tu santísima bendición, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Oraciones a la Virgen María

La Virgen María fue la madre de Jesús, por tanto considerada madre de Dios y de todos los cristianos, símbolo de pureza y entrega, recibe muchas oraciones. Aquí algunas de ellas:

virgen maria

 

Ofrecimiento a la Virgen

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

Súplica a la Virgen para ser buen cristiano

Santísima Señora, Madre de Dios; tú eres la más pura de alma y cuerpo, que vives más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que sobrepasas incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y cuerpo; mírame culpable, impuro, manchado en el alma y en el cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de pecado; purifica mi espíritu de sus pasiones; santifica y encamina mis pensamientos errantes y ciegos; regula y dirige mis sentidos; líbrame de la detestable e infame tiranía de las inclinaciones y pasiones impuras; anula en mí el imperio de mi pecado; da la sabiduría y el discernimiento a mi espíritu en tinieblas, miserable, para que me corrija de mis faltas y de mis caídas, y así, libre de las tinieblas del pecado, sea hallado digno de glorificarte, de cantarte libremente, verdadera madre de la verdadera Luz, Cristo Dios nuestro. Pues sólo con Él y por Él eres bendita y glorificada por toda criatura, invisible y visible, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a la Virgen

Santa María, Madre de Dios, consérvame un corazón de niño, puro y cristalino como una fuente. Dame un corazón sencillo que no saboree las tristezas; un corazón grande para entregarse, tierno en la compasión; un corazón fiel y generoso que no olvide ningún bien ni guarde rencor por ningún mal. Fórmame un corazón manso y humilde, amante sin pedir retorno, gozoso al desaparecer en otro corazón ante tu divino Hijo; un corazón grande e indomable que con ninguna ingratitud se cierre, que con ninguna indiferencia se canse; un corazón atormentado por la gloria de Jesucristo, herido de su amor, con herida que sólo se cure en el cielo.

Oración a María para pedir perdón

¡Oh bendita entre todas las mujeres, que vences en pureza a los ángeles, que superas a los santos en piedad! Mi espíritu moribundo aspira a una mirada de tu gran benignidad, pero se avergüenza al espectro de tan hermoso brillo. ¡Oh Señora mía!, yo quisiera suplicarte que, por una mirada de tu misericordia, curases las llagas y úlceras de mis pecados; pero estoy confuso ante ti a causa de su infección y suciedad. Tengo vergüenza, ¡oh Señora mía!, de mostrarme a ti en mis impurezas tan horribles, por temor de que tú a tu vez tengas horror de mí a causa de ellas, y sin embargo, yo no puedo, desgraciado de mí, ser visto sin ellas.

Invocación a la Virgen

María, hija de Israel, tú has proclamado la misericordia ofrecida a los hombres, de edad en edad, por el amor misericordioso del Padre.

María, Virgen Santa, Sierva del Señor, tú has llevado en tu seno el fruto precioso de la Misericordia divina.

María, tú que has guardado en tu corazón las palabras de salvación, testimonias ante el mundo la absoluta fidelidad de Dios a su amor.

María, tú que seguiste a tu Hijo Jesús hasta el pie de la cruz con el fiat de tu corazón de madre, te adheriste sin reserva al servicio redentor.

María, Madre de misericordia, muestra a tus hijos el Corazón de Jesús, que tú viste abierto para ser siempre fuente de vida.

María, presente en medio de los discípulos, tú haces cercano a nosotros el amor vivificante de tu Hijo resucitado.

María, Madre atenta a los peligros y a las pruebas de los hermanos de tu Hijo, tú no cesas de conducirles por el camino de la salvación.
(Juan Pablo II)

Ante las tentaciones

Madre querida
acógeme en tu regazo,
cúbreme con tu manto protector
y con ese dulce cariño
que nos tienes a tus hijos
aleja de mí las trampas del enemigo,
e intercede intensamente
para impedir
que sus astucias me hagan caer.
A Ti me confío
y en tu intercesión espero.
Amén.

Amorosa protección

Madre bondadosa,
protege a los tentados,
auxilia a los pecadores,
ayuda a los pusilánimes,
socorre a los necesitados,
conforta a los atribulados,
intercede por los consagrados,
cúbrenos con tu manto protector
y obténnos el don de experimentar
tu maternal y amorosa protección.
Que así sea.

Para empezar bien el día

Empezar el día de forma positiva es muy importante, una oración pidiendo entusiasmo o dando gracias al día que empieza para nosotros es una buena manera, por eso os dejo unas oraciones para rezar por la mañana cuando nos levantemos.

 

Oración para empezar bien el día

Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, prudencia y fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos, como Tu mismo los ves y así no ver más que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de este día yo te irradie.

Oración de la mañana para tener un buen día

Señor, Dios todopoderoso, que nos has hecho llegar al comienzo de este día: danos tu ayuda para que no caigamos hoy en el pecado, sino que en nuestras palabras, pensamientos y acciones sigan el camino de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

para comenzar bien el día

Señor Dios todo poderoso, gracias te doy por este nuevo día, ya que con esta mañana tengo la oportunidad de acercarme mas a ti, y de servirte mejor que ayer.
Gracias te doy por mi familia, mis amigos y por todas las cosas  que ya has puesto enfrente de mí para mi bien.

Santifica Señor por medio de tu Santo Espíritu, cada paso que de, para que a través de ellos de muestra de tu gloria y poder a los que encuentre por el camino.
Bendice Señor Jesucristo mis labios para que den testimonio de tu misericordia y amor; unge Señor Jesucristo mis manos con el perfume de tu Santa Obediencia a la Ley, para que estas bendigan mi labor; abre mis ojos para que vean tu esplendor y así poder tenerte como luz que de claridad a todas las decisiones que hoy tome.
Que en esta mañana mi corazón se regocije por tu gracia de tal manera que todo el universo sepa que soy tu siervo, y así humildemente servir como instrumento de tu Divina Paz.
Te entrego mi corazón, mis pensamientos y todo mi ser para que los transformes a tu Imagen, y así poder yo ser mas como tu por el bien de tu pueblo, y para la gloria de tu Santo Nombre. Te pedimos esto en el Santo nombre de Jesucristo nuestro Señor.

Oración para un nuevo día

Buenos días, Señor.
Un nuevo día que me regalas.
Gracias con toda la fuerza de que soy capaz.
Gracias por esta nueva mañana.
Gracias por este nuevo empezar.
Gracias por tu presencia que me acompañará en toda la jornada.
Quiero comenzar este nuevo día con entusiasmo, con alegría reestrenada,
con ilusión nueva me da seguridad el saber que Tú estas a mi lado:
en mi familia, en mis amigos, en la gente con la que me voy a encontrar,
en mi propia persona.
Te ofrezco mi trabajo de este día.
Que mi esfuerzo sea fecundo, sirva para la felicidad de los demás y me ayude a encontrar mi propia paz.
Que, con mi trabajo, mi día sea un pedacito del mundo que busco y sueño.
Ayúdame a llenarlo de entrega y amor.
Señor, que hoy viva de tal manera que cuantos se acerquen a mi descubran tu presencia y tu ternura.
Buenos días, Señor, en esta mañana.
Un nuevo día que me regalas.

para el inicio del día

Señor, camina delante mío en éste día y se que todo me saldrá bien.
Dios, abre las ventanas de los cielos y derrama bendición en gran medida.
Sé que este día las puertas del éxito y las riquezas serán abiertas para mi.
Sé que tienes preparada abundancia de lo mejor para mi.
Busco tu guía y protección y se que todas las puertas son abiertas para mi.
Tengo certeza de que el poder de atracción del universo está en mi.
Te doy gracias, Señor.

Oraciones al arcángel San Miguel para pedir protección

El Arcángel San Miguel es abogado de los cristianos y jefe de los ejércitos del Cielo, por eso se le representa con armadura atacando a algún demonio o desterrando al propio Satanás al infierno, o con una balanza, ya que él participará en el día del juicio.

san miguel arcangel
Dos representaciones de San Miguel Alado

Oración a san Miguel por protección

San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales,
custodio y defensor de las almas, guardián de la Iglesia,
y vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales.

Humildemente te rogamos,
te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza;
que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que,
mediante tu incomparable protección,
adelantemos cada vez más en las luchas diarias y sobre todo,
en el servicio del Señor.

Que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida,
y en el difícil trance de la muerte para que, defendidos por tu poder,
del acecho del infernal dragón,
cuando salgamos de este mundo seamos presentados por ti,
libres de toda culpa, ante la Divina Majestad. Amén.

Oración al arcángel san Miguel

Amado Miguel, Príncipe de la Luz, desde tu espacio al lado del Creador, materializa en tu Espada Luminosa  la Fuerza del Amor como fundamento a las acciones justas. Que la Liberación, la Gracia, la Verdad y la Gloria estén con nosotros. Amén.

para alejar los pecados
Amantísimo Miguel, Señor de la Espada, tú que custodias nuestros corazones, aparta de nosotros todo el mal, corta nuestros apegos incoherentes, de tal forma que estando limpios y libres de nuestra pequeña mente podamos percibir el Amor Inmenso de la Gran Mente Infinita de Dios y podamos así alinear nuestra pequeña voluntad con la Voluntad de Dios para vivir sumergidos en Él.
Arcángel San Miguel otórganos el valor y el coraje para cumplir y hacer cumplir la Ley del Amado. Que así sea.

para pedirle a San Miguel protección contra el mal

Ángel De Luz que custodias las Puertas Sagradas del cielo, que pesas con tu balanza la Justicia, que partes con tu espada las tinieblas, arcángel San Miguel préstame los poderes que tu tienes para defenderme en la vida, de los espíritus o invisibles que mal quieran contra mi, contra mi casa o contra mis seres queridos. Amén.

Oración para comenzar el día

Amado Miguel Arcángel, mi buen protector, al amanecer preséntame ante mis ojos todas las ocasiones para obrar el bien, que el nuevo día me depara y no permitas que las menosprecie. Despierta mi actividad espiritual y dirígela hacia aquellos a quienes pueda colaborar. Que mi voluntad secundada por tu gracia, produzca todos los días obras dignas de la eterna felicidad. Así sea y será.