Frases para superar la crisis

En épocas de crisis debemos seguir siendo positivos, con optimismo, sin perder el ánimo y sin caer en la tentación de la negatividad.

Os dejo aquí las frases de personajes importantes que nos dejaron su pensamiento más positivo para poder salir de nuestro negativismo ante la crisis:

 

En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. (Albert Einstein)

Los chinos utilizan dos pinceladas para escribir la palabra «crisis». Una pincelada significa «peligro», la otra «oportunidad».

En una crisis toma conciencia del peligro, pero reconoce la oportunidad.
(John F. Kennedy)

El hombre se descubre cuando se mide contra un obstáculo.
(Antoine de Saint-Exupery)

La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos. (Henry Ford)

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles. (Bertolt Brecht)

Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo. (James Allen)

Los problemas son oportunidades para demostrar lo que se sabe. (Duke Ellington)
Sólo una crisis – real o percibida – da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente. (Milton Friedman)

Dicen que el tiempo lo cambia todo, pero en realidad eres tú quien debe cambiar las cosas. (Andy Warhol)

Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti. (Joan Manuel Serrat)
En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte.
(Honoré de Balzac)

Toda crisis contiene una gran oportunidad de cambio. Sólo los que saben localizar en lo positivo aprovechan la circunstancia. (Wally)

Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
(Albert Einstein)

Las crisis pulen tu vida. En ellas descubres lo que realmente eres. (Allan K. Chalmers)

Esta crisis es una oportunidad extraordinaria para arreglar todo lo que hemos hecho mal y para un nuevo proceso que lleve a la creación de un nuevo sistema económico internacional.(L.I. Lula da Silva)

 

Oraciones para jovenes

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer… Rubén Dario

La Juventud es una época de cambio e inseguridades, estas oraciones pueden ayudarte a superarla. Mantén tu fe en Dios Padre y no te defraudará.

Existen unas oraciones que todo joven debe conocer y leer… os las digo a continuación:

AMOR

1. Tanto amó Dios al mundo que le envió a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino tenga vida eterna (Jn 3,16).

2. Dios es amor (1Jn 4,8).

3. A Dios nadie lo ha visto jamás; pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros (1Jn 4,12).

4. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos (Mt 22,37-40).

SALVACIÓN EN CRISTO JESÚS

5. Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros (1Jn 1,8).

6. Ante el nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en el abismo. Y que toda lengua proclame que Jesús es el Señor para gloria de Dios Padre (Filip 2,11).

7. Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará (Mc 8,35).

8. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? (Mc 8,36).

9. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame (Mc 8,34).

10. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día (Jn 6,54).

11. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo (Mt 28,20).

MARÍA

12. Dijo María: «Yo soy la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» (Lc 1,38).

13. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo a quien más amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo se la llevó a su casa (Jn 19,25-27).

PALABRA DE DIOS

14. Tu Palabra es lámpara para mis pasos y luz en mi sendero (Sal 119,105).

15. Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina (2Tim 4,2).

16. Cuando me llegaban palabras tuyas, yo las devoraba. Ellas eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón (Jer 15,16).

17. Me has seducido, Señor, y me dejé seducir por ti (Jer 20,7).

MISIÓN

18. La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Rueguen, pues, al Dueño de la cosecha que envíe obreros a su cosecha (Lc 10,2).

19. Vayan por todo el mundo y prediquen mi Evangelio a toda creatura (Mc 16,15).

20. ¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio! (1Cor 9,16).

Oración del adolescente

¡Señor! Te llamo desde mi soledad…
para los mayores a veces soy «una cosa cualquiera»
para mi mismo, «un enigma», ¡Que edad la mía! río locamente y lloro al instante.

Me acobardo y ambiciono, amo y odio,
no comprendo la vida, ni me comprendo a mi mismo.
Y los mayores tampoco comprenden mi situación,
a ti, que fuiste adolescente, ofrezco mis alegrías,
mis ilusiones.

Mis dudas, mi dolor, mis primeros fracasos.
dame tu luz, tu gracia y tu amor
los necesito.¡ Tu luz!
para ver claro mi camino, mi futuro, mis posibilidades,
mi limitación.

Amén.

 

Salmo 69 (68)

Oh Dios, sálvame,
me estoy hundiendo en profundos barrizales,
no hay donde apoyar mi pie.

Me he cansado de gritar, mi garganta está ronca.
Mis ojos están cansados de tanto esperar a mis Dios.

Dios mío, tú conoces mi extravío,
y no te están escondidos mis pecados.

Señor, hacia ti sube mi oración: sea ese día de tu favor.
Según tu inmensa bondad, respóndeme, oh Dios,
siempre fiel para socorrer.

Celebraré con cantos el Nombre de Dios,
y lo alabaré en acción de gracias. Amén

 

Oraciones por los difuntos

Cuando se nos muere un familiar cercano o alguien muy querido, debemos para aliviarnos y por ellos mismos leer estas oraciones:

Oración por los fallecidos

Dios de misericordia y de amor,
ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos.
En esta vida Tú les demostraste tu gran amor;
y ahora que ya están libres de toda preocupación,
concédeles la felicidad y la paz eterna.
Su vida terrena ha terminado ya;
recíbelos ahora en el paraíso,
en donde ya no habrá dolores, ni lágrimas ni penas,
sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo,
y con el Espíritu Santo para Siempre.

Amén

“Si para recobrar lo recobrado,
debí perder primero lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.
Si para estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido.
Tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado,
sino después de haber padecido.
Porque después de todo he comprendido,
que lo que el árbol tiene de florido,
viene de lo que tiene sepultado”.

Santa Teresita

Oración por los difuntos

Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.

Reconócela, Señor, como criatura tuya y de nuestros difuntos; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.

Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.

Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

Una última oración por tí

Muerte, té has llevado a mí familiar querido.
Me has separado de su rostro amado.
Has venido de improviso, nadie te ha llamado.
¡Oh! Sueño profundo, sueño de tono gris sombrío.
+++
Se ha roto el silencio con tu presencia inoportuna.
Pero ha dejado de sufrir, su larga agonía.
Llegó el tiempo, de abrirse a la esperanza.
Llegó el tiempo de blanquear el alma.
+++
Llegó la hora del juicio a solas, con Él qué, te creo.
Más ha creído, he creído, todo llega a su sitio certero.
No temas su muerte, ni tu muerte, todo es verdadero.
Ha llegado el momento, de Cribar lo efímero.
+++
Seguro qué, amó a su hermano, al vecino y al amigo.
Un poco, o mucho, al enemigo; sino reza conmigo.
¡Todo!, era, ¡todo! Amor, por Ti, mi Señor: ¡Dios Mío!
Te suplico por el ¡alma! del familiar que ha partido.
+++
No le tengas encuenta, lo que te ha ofendido.
Perdónale sus pecados, Jesús ¡Sufriente!…
Llévalo a la casa Del Padre, como un hijo pródigo.
Y que Él se apiade, por,
¡Tu Preciosa Sangre!

Oración para la salud de un hijo

Cuando tenemos un hijo enfermo, debemos rezar por él sobretodo cuando parece que nada, ni médicos ni medicinas pueden hacer nada por él. Leer esta oración todos los días para su curación o mejoría.

Oración para la salud de un hijo enfermo

Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprender la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja).

Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24) (Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: «con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión…»)

Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.

Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su papá y a su mamá, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.
Te presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.
Te presentamos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.

María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tu, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres.

Querido San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te presento al papá de esta criatura, intercede ante tu amado Hijo Jesús, para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a. ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.

Señor, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada. Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.
(Padrenuestro, Ave María, Gloria)

Oraciones para la navidad

Cuando llega la navidad es la época de reflexionar, de ver lo mejor de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Os presento unas oraciones, para decir en esta próxima navidad…

 

Oración del abecedario de la navidad

Agradecer a Dios el habernos regalado las personas con las que convivimos.
Buscar el bien común por encima de los intereses personales.
Dar lo mejor de uno mismo, poniéndose siempre al servicio de los otros.
Estimar a los otros sabiendo reconocer sus capacidades.
Facilitar las cosas dando soluciones y no creando más problemas.
Ganar la confianza de los otros compartiendo con ellos sus preocupaciones.
Heredar la capacidad de aquellos que saben ser sinceros con valentía y respeto.
Interceder por los otros a Dios, antes de hablarle de nuestras cosas.
Juzgar a los otros por lo que son, no por lo que tienen ni por lo que aparentan.
Limitar las ansias personales frente a las necesidades del grupo.
Llenarse con lo mejor que uno encuentra en el camino de la vida.
Mediar entre los compañeros que no se entienden.
Necesitar de los otros sin ningún prejuicio.
Olvidar el miedo al qué dirán dependiendo de la opinión de los demás.
Preocuparse por los más débiles o más necesitados.
Querer siempre el bien de las personas.
Respetar las opiniones de los demás, los derechos de las personas y de los animales.
Salir al encuentro del otro, no esperando que él dé el primer paso.
Tolerar los defectos y límites propios y ajenos con sentido del humor.
Unirnos todos para vivir en paz y armonía.
Valorarse con realismo sin creerse superior a los demás.
X es una incógnita que invita a la búsqueda constante de la verdad con mayúscula.
Yuxtaponer ilusiones y esperanzas, trabajos y esfuerzos por crear fraternidad.
Zambullirse sin miedo en el nuevo día que Dios regala cada mañana.

Oración para la nochebuena

Hoy, Nochebuena, tenemos, de manera especial y como centro de nuestra familia a Jesucristo, nuestro Señor».

Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que ese cirio nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.

Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.

Señor, te damos gracias.

Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.

Señor, te damos gracias.

Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.

Señor, te damos gracias.

Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás,

Señor, te damos gracias.

Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,

Señor, te damos gracias.

Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.

Señor, te damos gracias.

Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.

María, te damos gracias.

Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.

San José, te damos gracias.

Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon.

Niño Dios, tú que llegaste al mundo para salvar, te pido años de paz.
Niño Dios, tú que naciste en un pesebre, te pido que no haya más miserias en el mundo.
Niño Dios, tú que naciste de una madre Virgen, te pido pureza en este mundo.
Niño Dios, tú que eres Salvador, sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Niño Dios, tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida.

¡Amén!.

 

Oración de cuaresma

Como todo creyente, seguramente sabes que hay unas oraciones que no deben faltar… a continuación te las digo para que practiques en la próxima cuaresma, lee con atención:

Oraciones de cuaresma

Jesús. Un año más me invitas a recorrer el camino hacia la Pascua.

Soy consciente de que, tal vez, me encuentres con las mismas dudas e inquietudes que el año pasado.

Jesús. Perdóname, porque muchas veces pretendo orar y siempre encuentro mil excusas.

Sin embargo, tú, Jesús, siempre estás allí, a mi lado;

sales a mi encuentro cuando estoy decaído

y por eso, quiero recuperar las ganas de estar junto a ti.

Jesús. Cuando caminas cansado y agotado hacia el gólgota, me haces ver que la vida es maravillosa,

porque igual que tú, cuando uno se ofrece para llevar la felicidad a los demás,

a los despreciados,

a los que nadie quiere,

a los enfermos;

se da cuenta que a tu lado la vida tiene otro sentido.

Por eso, Jesús, ayúdame:

-para que tu palabra no sobre en mi mochila;

-para que pueda conocerte mejor;

-para que si hago ayuno lo haga sin ruido;

-para que mi caridad florezca con sencillez;

-que mi oración brote como un rayo de sol entre las nubes,

y sobre todo, que nunca deje de buscarte.

Jesús. Ayúdame también, para que este tiempo de cuaresma,

sea un oasis de meditación y de paz;

de pensar en las veces que me he olvidado de ti mientras tú

sufrías y morías por cada uno de nosotros.

Nada más ni nada menos, que por amor.

Jesús. Ya sé que quieres que te mire a los ojos y así pueda

descubrir que merece la alegría seguirte.

Por todo eso, Jesús, ayúdame…

Otra oración para la cuaresma

Padre nuestro, que estás en el Cielo,
durante esta época de arrepentimiento,
ten misericordia de nosotros.
Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras,
transforma nuestro egoísmo en generosidad.
Abre nuestros corazones a tu Palabra,
sana nuestras heridas del pecado,
ayúdanos a hacer el bien en este mundo.
Que transformemos la obscuridad
y el dolor en vida y alegría.
Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Oración a la llaga del hombro de Jesús

San Bernardo le preguntó al Divino Salvador, cual fue Su dolor en la Pasión mas desconocido por los hombres. Jesús le respondió:

Tenía una llaga profundísima en el hombro sobre el cual cargue mi pesada cruz; esa llaga era la mas dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. Honrad pues esta llaga y haré todo lo que por ella pidas…
ORACIÓN

Oh amado Jesús, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y pecadora, te adoro y venero la llaga causada por el peso de vuestra cruz que abriendo vuestras carnes desnudo los huesos de vuestro hombro sagrado y de la cual vuestra Madre Dolorosa tanto se compadeció. También yo, oh carísimo Jesús, me compadezco de Vos y desde el fondo de mi corazón te glorifico y te agradezco por esta llaga dolorosa de vuestro hombro en la que quisiste cargar vuestra cruz por mi salvación. Ah! por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de vuestra cruz, ruégote con mucha humildad, ten piedad de mi pobre criatura pecadora, perdonad mis pecados y conducidme al cielo por el camino de la cruz.

Se rezan siete Ave María y se agrega:

Madre santísima imprime en mi corazón las llagas de Jesucristo crucificado…

Bueno tras estas oraciones y unas buenas frases hechas por nosotros le pediremos a Jesus y le hablaremos desde el fondo de nuestro corazón.

Oración para quitar el mal de ojo

Rebajas
Mal de ojo (Desarrollo espiritual)
  • Carrillo Pastor, Pilar (Author)

Si solo te pasan cosas malas una y otra vez, y no sabes muy bien porque tal vez un mal de ojo te hayan echado, así que sólo te queda hacer algo para quitarte la mala suerte de encima, porque si no lo haces seguirán pasándote cosas y el único que puedes salvarte eres tú mismo.

Lee esta oración por la mañana y por la noche hasta que la suerte vuelva a tu vida. 

Oración para quitar el mal de ojo

En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por el poder de la Santísima Trinidad y por el poder del Creador, tenga por virtud y poder de desechar encantamientos, brujerías, hechicerías y todo mal, dado, tirado o tomado en cualquier maleficio.

Por el poder del Creador, por el poder de San Cipriano y el redentor, por el poder de la Santísima trinidad y de mi Angel Guardián, por el poder de todos los Santos, mis enemigos quedan derrotados, que el espíritu Santo sea mi ayuda y me guarde de los malos espíritus. Señor haz que las armas de mis enemigos o enemigas, fueran hombres o mujeres, grandes o pequeños, si traen armas no me lastimen, sus ojos no me vean, sus lenguas desatadas no me ofendan, que ni diablos, brujos o brujas, polvos, velas, mala suerte, encantamientos, malos espíritus, sean reventados antes de llegar a mí.

Que si soy perseguido los pasos de mis perseguidores sean clavados con clavos y crucetas. Cárceles y calabozos, candados y cadenas y grillos que encierran o aten mi cuerpo, revienten como reventaron los rayos y centellas, cuando Jesús expiro en la Cruz. Que mi cuerpo sea cubierto con el manto sagrado de la Verónica, para luego ver la redención del mundo.

Amén.

y aquí otra oración que también te podría ir bien, tu por si acaso todas, toda prevención es poca:

Oración a San Jorge para quitar el mal de ojo

¡Oh¡ san Jorge, siervo de nuestro Señor Jesús, tu que defendiste a los cristianos y a todo hombre de buena fe, invoco tu defensa en este día y en esta hora, para que cortes y recortes ligaduras amarraduras, saladuras y todo lo que pueda perturbar a … …
Protege su casa y sus seres queridos hoy y siempre, por los siglos de los siglos. Que así sea.

Leyenda de San Jorge
San Jorge patrono de:
agricultores, soldados, arqueros, prisioneros, herreros, gentes del circo, escultistas (Scout), montañeros, etc.
También es protector de los animales domésticos.
Su nombre es invocado contra las serpientes venenosas, las enfermedades de la piel, el herpes, la peste, la lepra y la sífilis, contra el mal de ojo.

 

Oraciones para un buen embarazo

No cabe duda de que el embarazo es una de las etapas, a pesar de todos los inconvenientes que este pueda llevar aparejados, más bonitas de la vida de una mujer. Fíjate en que una mujer, aun antes de que se le note el embarazo, adquiere una belleza diferente, casi… divina.

Es por eso que nos resulta especialmente agradable sugerirte algunas oraciones relacionadas con el llamado, muy acertadamente, “estado de buena esperanza”. Vamos a comenzar con una que muy bien puedes recitar a primera hora del día:

Despertar

Nada más despertarte, eleva tu pensamiento a lo alto, da gracias por este nuevo día que se te regala y pídele al cielo que te inspire para que seas capaz de cumplir tu misión como gestadora y dadora de vida. Nosotros te sugerimos la suguiente oración:

“Te agradezco, Padre Santo, Dios Eterno, este nuevo día que me das.

Te ruego que me des tu amor, tu paz y tu luz para que mis sentimientos y mis pensamientos se llenen de Ti y que el bebé que llevo en mi interior tenga lo mejor para crecer en cuerpo y alma”

A la hora del baño

Otro momento en que orar, gracias al estado de relajación es aquel en el que estás tomando un baño. Sé consciente de la utilidad del agua y agradece tenerla como la bendición que en realidad es. Te proponemos el siguiente rezo:

“Bendita agua, representante de la Madre Divina:

Del mismo modo que limpias mi cuerpo, ayúdame a que mis emociones y sentimientos se vuelvan claros y cristalinos para que mi bebé se impregne de los más bellos sentimientos de amor”.

Gracias por la comida

Otro momento de oración es el de la comida, en el que agradeceremos el alimento que la Madre Naturaleza nos regala, así como todo lo que ha de ocurrir para que esa comida llegue a nosotros tal y como lo hace. Una posible oración sería la siguiente:

“Gracias, Señor, por estos alimentos que, tal como nutren mi cuerpo, nutran también a mi bebé, que ha de crecer  desarrollarse en cuerpo y en alma para tu mayor gloria”.

Antes de dormir

Otro instante clave para rezar es el de acostarse, dado que el día siguiente depende en buena medida de cómo hayas dormido Es por ello que has de acostarte limpia de cuerpo y alma, tranquila. Una oración antes de que el sueño te venza puede muy bien ser la siguiente:

“Madre Divina, Reina de los Cielos:

Te ruego que mandes a tus ángeles para que velen por mi bebé en las horas de sueño. Que tu luz y tu amor nos protejan en cada momento”.

Positivízate y llenate de energía!!

Si un buen día quieres tener y con buen pie quieres empezar, nada más levantarte lee estas frases para así estar más positivo, más energético, y en general con más autoconfianza. Levántate hoy con el pie derecho y haz que todos tus sueños y promesas se cumplan.

Leelas todas las mañanas y verás unos resultados asegurados:

 

«Muchos de nuestros sueños parecen al principio imposibles, luego parecen improbables y luego, cuando nos comprometemos firmemente, se vuelven inevitables.»

«El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso y nunca perder el entusiasmo.»

«Es muy duro fracasar, pero más duro es todavía no haber logrado nunca triumfar.»

«Hasta que tú no te valores a tí mismo no valorarás tu tiempo, y hasta que no valores tu tiempo no harás nada con él.»

«El miedo es algo que no existe en ningún lugar excepto en tu mente.»

«La tragedia en la vida no consiste en no conseguir las metas, sino en no tener metas las cuales alcanzar.»

«La confianza en sí mismo es el primer y gran secreto de la vida.»

«Pensar es fácil, actuar algo más dificil, pero pensar y actuar es lo más dificil de todo.»

«Sólo una cosa convierte en imposible un sueño, el miedo al fracaso.»

«Cada persona es tan feliz como se proponga serlo.»

«El hombre que mueve montañas, comenzó soñando que un día movería piedrecillas.»

«Cuando alguien se propone para donde vá, el mundo entero se abre para que pase.»

«Hay muchas más oportunidades en busca de hombres capaces, que hombres capaces en busca de oportunidades.»

«Lo más importante es admitir nuestros errores y ser capaces de corregirlos, solo así conseguiremos el triumfo en nosotros mismos.»

«El mayor mérito del hombre consiste en determinar sus circunstancias y no dejar que las circusntancias lo determinen a él.»

Todos los sueños que tengas se pueden hacer realidad, sólo has de tener el coraje para hacerlos realidad.

Seguramente, estarás de acuerdo en que todas estas frases tienen toda la razón, ¿y porqué no hacer nuestros sueños realidad ahora que aún podemos? Piensa que cuando ya no nos levantemos ya sí  que no podremos hacer nuestros sueños realidad, así que ánimo no lo pienses más y triumfa en la vida y en todo lo que te propongas, porque la vida es eso es proponerte algo y cumplirlo, solamente nosotros nos limitamos nuestras metas, porque mientras estemos vivos podemos cumplir todos nuestros sueños, así que positivizate y haz tus sueños realidad ¿A qué estás esperando?

 

Oraciones del 4 de junio

El napolitano Francisco Caracciolo, nacido en 1563, caía enfermo de lepra a la edad de veinte años. Desahuciado por los médicos y abandonado por sus amigos, Francisco hizo voto de tomar los hábitos si se curaba de esta enfermedad.

Francisco Caracciolo, socorriendo a presos, enfermos y reos de muerte

Se obró el milagro y Francisco Caracciolo cumplía su voto haciéndose miembro de la Hermandad de Nuestra Señora del Socorro, desde la que ejercería la caridad con enfermos, encarcelados y reos de muerte.

Andando el tiempo, y en colaboración con Fabricio Caracciolo y san Agustín de Adorno, fundaría la orden de Clérigos Regulares Menores, de la que ejerció como general y que se extendería más adelante por España.

Habida cuenta del modo en el que consagró su vida a quienes más lo necesitaban, siempre podemos recordar a Francisco Caracciolo en momentos en los que la ley, injusta, puede hacernos mucho daño. En este sentido, podemos pedir su intercesión de la siguiente forma:

Padre Francisco Caracciolo, tú que fuiste cayado de fe para quien te necesitó en las horas sombrías en las que la ley, implacable, respondía a mandatos antes humanos que divinos, te suplico que intercedas por mí en esta situación [reflexionamos o enunciamos la mencionada situación] y ruegues al Señor que ilumine a quien me juzga para que lo haga con justicia y clemencia. Amén.

Modernos Caracciolo

Y, para los que se hallan ya presos, la archidiócesis de Burgos ha compuesto y publicado una oración más recientemente que reproducimos aquí íntegramente:

“Señor Jesús, Tú siempre te mostraste amigo de los pequeños, de los pobres y de los excluidos: hasta el punto de querer pasar por la experiencia del preso: fuiste denunciado, detenido y apresado en la oscuridad de la noche, conducido a la cárcel y sometido a interrogatorios, insultos, burlas, malos tratos y torturas, juzgado sin las debidas garantías, condenado y ejecutado (como muchos a lo largo de la historia y también hoy).

Tu amor te llevó a identificarte con ellos y a permanecer presente en ellos: estuve en la cárcel y viniste a verme. Ante este gesto tan desconcertante nos atrevemos a pedirte por las presas y presos de hoy para que:

–          No piensen que porque la sociedad los condena, Tú los rechazas.

–          No renuncien ni un solo momento a su dignidad de personas e hijos de Dios.

–          No pierdan nunca su libertad interior.

–          No se desesperen ni caigan en depresión.

–          No renuncien a esforzarse contra todo tipo de opresión, represión e injusticia.

–          Se afanen en cambiar de conducta.

–          Hagan por su vida y por su reinserción.

–          No abandonen a sus familias y amigos, ni sean abandonados por ellos.

–          Su situación los acerque más a Ti y sean cosalvadores del mundo.

También queremos pedirte por nosotros, la sociedad y la Iglesia para que:

–          No rechacen a las presas y presos por el hecho de serlo.

–          Les respetemos como personas que son.

–          Te veamos y sirvamos a Ti en ellos.

–          Los acojamos con cariño y comprensión cuando recobren la libertad.

–          Les acompañemos y ayudemos a reinsertarse.

–          Nuestro amor, en definitiva, les ayude a descubrir que Tú les quieres.

Te lo pedimos por María, tu Madre y nuestra Madre. Amén.”