Oraciones a San Andrés Apóstol

San Andrés fue el primer apóstol de Jesús, era discípulo de Juan el bautista hasta que apareció Jesús para bautizarse y Juan lo llamó «el Cordero de Dios», desde entonces se convirtió en su discípulo y le presentó a su hermano Simón al que se le conoce como Pedro, al decirles que los haría pescadores de hombres lo dejaron todo y siguieron a Jesús. La tradición dice que lo crucificaron en una cruz con forma de X, de ahí que a esa cruz se la llame «cruz de san Andrés».

san andres

Oración a san Andrés para mantener la fe

Señor, que llamaste al apóstol San Andrés a dejar las redes a orillas del mar de Galilea para hacer de el un pescador de hombres, te pedimos por su intercesión que nos concedas ser fieles a la vocación apostólica que hemos recibido en nuestro bautismo.
Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

Oración de San Andrés ante la cruz

¡Oh cruz buena, que fuiste embellecida por los miembros del Señor, tantas veces deseada, solícitamente querida, buscada sin descanso y con ardiente deseo preparada!
Recíbeme de entre los hombres y llévame junto a mi Maestro, para que por ti me reciba, Aquel que me redimió por ti muriendo. Amén.

Oración a la cruz de San Andrés

Salve, oh cruz, inaugurada por medio del cuerpo de cristo, que te has convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas.

Antes de que el Señor se subiera sobre ti, provocabas un temor terreno.

Sin embargo, ahora, dotada de un amor celeste, te has convertido en un don.

Los creyentes saben cuanta alegría posees, cuantos regalos deparas.

Confiado, por tanto, y lleno de alegría, vengo para que tu también me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti.

Cruz bienaventurada, que recibiste la majestad y belleza de los miembros del Señor, tómame y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro, para que a través de ti me reciba quien por medio de ti me ha redimido.

¡Salve, oh cruz, sí, verdaderamente, salve!

para una petición

Protégenos, Señor, con la constante intercesión del apóstol San Andrés, a quien acogiste para ser predicador y pastor de tu Iglesia.

Oíd nuestras humildes plegarias y concedednos lo que ahora tanto precisamos:

(petición a San Andrés Apóstol)

Señor todopoderoso, que el apóstol San Andrés, que instruyó y gobernó vuestra Iglesia, medie continuamente por nosotros, ante el trono de vuestra Divina Majestad, nos beneficie con su amparo, ayuda y favores y nos proteja de todo mal.

Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

para ser mejores cristianos

¡Oh glorioso San Andrés apóstol, tu fuiste el primero en reconocer y seguir al Cordero de Dios. Junto con tu amigo Juan te quedaste junto a Jesús desde ese primer día, y durante toda tu vida, y ahora por toda la eternidad.

Así como llevaste a tu hermano San Pedro a Cristo y a muchos otros después, Condúcenos también a nosotros a Él.San Andrés, Enséñanos a llevar otros a Cristo solamente por amor a Él y dedicados a su servicio. Ayúdanos a aprender la lección de la Cruz y a llevar nuestras cruces diarias sin quejarnos de modo que puedan llevarnos a Jesús.

Oraciones a san Antonio de Padua

San Antonio de Padua fue un fraile de Lisboa, aunque se ganó el nombre por la ciudad italiana donde se hizo conocido, gran orador que se ganó el título de doctor evangélico.

Es patrón de los franciscanos, ayuda contra los naufragios, contra el hambre, es protector de los indios americanos, de los ancianos, mascotas, cosechas, objetos perdidos y embarazadas.

san antonio de padua

Se le representa con el niño Jesús en brazos porque dicen que estando en casa de un amigo, éste vio a San Antonio con un niño resplandeciente en sus brazos.

Nació en Lisboa, entró en la Orden de los Frailes Menores donde comenzó sus estudios de la Biblia y la teología. Tras oír sobre la muerte de unos franciscanos, San Antonio dejó su orden para hacerse franciscano y se dirigió a Marruecos para predicar el Evangelio, pero una enfermedad lo obligó a volver, aunque una tormenta desvió su barco a Sicilia, donde le designaron a una ermita en las montañas de un pueblo, donde se dio a conocer como gran orador. San Francisco de Asís le envió una carta con el encargo de predicar y de enseñar Teología a los frailes. Tiempo después, el mismo Francisco le nombró comisionado para luchar contra la de la herejía en Francia.

Según cuenta la leyenda, cuando llegó a Rímini los herejes no le dejaron acudir al pueblo a dar sus sermones, así que San Antonio se fue a la orilla del mar y empezó a gritar:  «Oíd la palabra de Dios, vosotros, peces del mar, ya que los pecadores de la tierra no quieren escucharla».  Entonces acudieron miles de peces sacudiendo la cabeza en señal de aprobación.

 

Oración a San Antonio para pedir su intercesión

¡Oh glorioso San Antonio!, a quien Dios ha elegido como intercesor nuestro en los apuros y pérdidas de la vida material, y como protector de los pobres ante los ricos: protégenos con tu favor en todas las necesidades y enredos de nuestra vida, danos sincero amor de los pobres, mucha confianza en Dios y alto aprecio de la vida eterna, a la cual se ordena toda la vida temporal.

Especialmente suplicamos tu intercesión en este favor que te pedimos.

Oración a San Antonio de Padua para que perdone los pecados

¡Oh admirable y esclarecido protector mío, San Antonio de Padua! Siempre he tenido grandísima confianza en que me habéis de ayudar en todas mis necesidades, rogando por mi al Señor a quien servisteis, a la Virgen Santísima a quien amasteis y al divino Niño Jesús que tantos favores os hizo. Rogadles por mi, para que por vuestra poderosa intercesión me concedan lo que pido.
¡Oh Glorioso San Antonio! Pues las cosas perdidas son halladas por vuestra mediación y obráis tantos prodigios con vuestros devotos; yo os ruego y suplico me alcancéis de la Divina Majestad el recobrar la gracia que he perdido por mis pecados, y el favor que ahora deseo y pido, siendo para Gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.

Oración a San Antonio para causas imposibles

Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos, tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra, de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades. Animado por este pensamiento, te imploro obtengas para mí…
(menciona tu petición)
La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero aun así tú eres el santo de los milagros.

Oh gentil y querido santo, cuyo corazón siempre esta lleno de compasión humana, susurra mi petición a los oídos del dulce Niño Jesús, a quien le gustaba estar entre en tus brazos, y por siempre tendrás la gratitud de mi corazón.

Oración a san Antonio para el amor

San Antonio, tú que estas lleno de gloria, amor, bondad y muchas virtudes que Dios te otorgo para que pudieras realizar grandes milagros para las personas de este universo tan grande. Te aclamo hoy a ti que eres bueno con todo aquel que necesita tu ayuda, que eres piadoso con todo aquel que busca la felicidad de tener un amor ideal a su lado, tú que estas amor te imploro puedas concederme la dicha y la felicidad de poder encontrar el amor que me acompañara siempre, para poder encontrar a esa persona ideal, mi otra mitad, el complemento a mi vida, la pieza que me falta para armar mi mundo. Te pido que me ayudes a encontrar esa alma gemela que espera por mí que piensa en mí, preguntándose también en que parte del mundo estaré, pensando en el momento que podamos unir nuestras mentes, nuestro cuerpo, nuestro espíritu, nuestros corazones. Sé que tú me escucharas y me ayudaras con mis plegarias pidiendo por mí al niño Jesús con quien estuviste siempre y al dios padre todo poderoso que te brindo de tantos dotes, de gloria y bendición para que así mi alma encuentre la felicidad junto a mi amor eterno. Amén

Oración diaria a san Antonio de Padua

Amado San Antonio de Padua, yo te saludo, y me regocijo en los favores que nuestro Señor Jesucristo libremente te ha otorgado.
Te recuerdo especialmente en tu momento de dicha cuando el Divino Niño Jesús
condescendió abrazarte con ternura.
Patrón de los franciscanos, ayuda contra los naufragios, contra el hambre.
Protector de los indios americanos, de los ancianos, animales domésticos, pescadores, marineros, cosechas, pérdida de objetos, mujeres embarazadas, contra la esterilidad.
Oh, permite que tu corazón se conmueva para interceder por mi, para escucharme y responderme.
Dile al Señor de mis necesidades, de tu devoto/a seguidor/a.
Solo una palabra, una mirada que llegue desde tu corazón que tanto ama el Niño Jesús, coronará mi éxito y me va a llenar de alegría y gratitud. Amén.
San Antonio de Padua a quien el Niño Jesús amó y honró, te suplico que me concedas esto que te pido.
San Antonio de Padua, tu que eres poderoso en la palabra y también en la acción, concédeme te suplico, lo que te pido.
San Antonio de Padua, tu que siempre estas dispuesto a ayudar a aquellos que te invocan, concédeme mi petición. Amén.

Oraciones a san Alejo

A san Alejo se le reza para alejar enemigos y cualquier mal proveniente de otras personas o del demonio, tentaciones, malas lenguas y personas que nos desean mal.

Dice la leyenda que era hijo de un acaudalado senador romano. Nacido en roma pasó su juventud en esta ciudad y desde muy pequeño repartía todo el dinero que conseguía y entre los necesitados.

Pero a los veinte años se dio cuenta de que vivir en una familia rica y en una sociedad mundana era peligroso para el alma, así que se fue de casa sólo con lo puesto a Siria.

Allí vivió 17 años dedicado a la adoración y a la penitencia, mendigando para él y para los otros necesitados. Alejo era tan santo que la gente lo llamaba «el hombre de Dios». Estuvo predicando la virtud de la pobreza y la humildad. Tras esos 17 años alguien contó que el mendigo era hijo de una rica familia, y por temor a que le rindieran honores, Alejo volvió de Siria a Roma.

san alejo

Al llegar a casa de sus padres a pedir trabajo, estos no vieron que el mendigo era su hijo y lo mandaron a trabajar en lo más humillante y pesado, y así estuvo durante otros 17 años durmiendo debajo de una escalera, y aguantando y trabajando hacía penitencia, y ofrecía sus humillaciones por los pecadores.

Tras ese tiempo enfermó, y moribundo llamó debajo de la escalera a sus padres, y les contó que él era su hijo, que por penitencia había escogido aquél tremendo modo de vivir. Los dos ancianos lo abrazaron llorando y lo ayudaron a morir sin sufrimiento.

 

Oración a san Alejo para alejar los enemigos

Bienaventurado San Alejo, tú que encontraste favor ante el Señor y desde la gloria repartes bendiciones y protección, no dejes que ningún enemigo ni adversario me cause daño e intranquilidad, con tu poder y valimiento,  por tu mérito e intercesión, te pido santo amado, aleja de mí todo lo que me pueda perjudicar.

Bienaventurado san Alejo, primer rey de Alejandría, no me desampares ni de noche ni de día, así mismo te suplico que veles por mi persona y me alejes de enemigos que procedan de mala fe contra mi, líbrame y aléjame del poder del demonio, de los hombres malvados, de animales feroces, de brujerías y hechicerías.

San Alejo, San Alejo, San Alejo, tres veces te he de llamar, todas las veces que se me ofrezca, para que me libres de todo mal.

Tres cruces te ofrezco, que es señal de buen cristiano, para que castigue la mano criminal al villano que quiera hacerme mal.

Así quebrará también la lengua al que mal quiera hablar de mi.

Te ruego piadoso San Alejo, que no abandones los alrededores de mi casa y todo lo que esté a mis pies y sea de mi obligación.

Amén. Jesús.

Oración a san Alejo para evitar traiciones

San Alejo de León, si alguna persona quisiera traicionarme, permita Dios que se le caigan las alas del corazón y venga humilde a mi, como vino Jesús al pie de la Cruz.

Así sea.

Oración a san Alejo para apartar los males

¡Oh gloria de la nobleza romana y verdadero amador de la pobreza e ignominia de Cristo! ¡Oh San Alejo bendito! que en la flor de tu juventud, por obedecer a la inspiración del Señor, dejaste a tu esposa y saliste como otro Abraham de la casa de tus padres, y habiendo repartido lo que llevabas con los pobres, viviste alejado como pobre y mendigo tantos años desconocido y menospreciado entre los hombres. Tú fuiste muy regalado y favorecido de la Virgen María nuestra Reina y señora, y huyendo de las alabanzas de los hombres, volviste por instinto de Dios a la casa de tus padres que por su voluntad habías dejado, para darnos ejemplo de humildad, de paciencia, de sufrimiento y constancia, y para triunfar de tí y del mundo con un género de victoria tan nuevo y tan glorioso.

Pues, ¡oh santo bienaventurado! rico y pobre, noble y humilde, casado y puro, llorado de tus padres, denostado de tus criados, desestimado de los hombres y honrado de los ángeles, abatido en el suelo y sublimado en el cielo, yo te suplico, San Alejo dulcísimo, que por tus merecimientos y oraciones yo alcance del Señor la virtud de la perfecta castidad, de obediencia, de menosprecio de todas las cosas transitorias, y gracia para vivir como hombre peregrino de su patria, y desconocido y muerto al mundo.

Amén.

Oración a san Alejo para alejar el mal 

OH! Glorioso San Alejo mío, tú que tienes el poder de alejar todo lo malo que rodea a los los escogidos del Señor, te pido que alejes de mí a mis enemigos. Aléjame de Satanás, aléjame del mentiroso y hechicero, así como también del pecado y por último, aleja al que viniere a mi para hacerme daño. Ponme tan lejos de los malos que jamás me vean. Así sea. 

Aleja los malos pensamientos, aleja los insensatos que quieran hacerme mal. Acércame al Señor para que con su divinagracia me cubra de todo lo bueno y me reserve un puesto a la sombra del Espíritu Santo. 

Amén, Jesús.

a San Valentín

Dicen que este Santo ayuda a las solteras a encontrar marido y a las viudas que desean volverse a casar. También se le reza para tener buenos partos e hijos saludables.

Glorioso mártir san Valentín, poderoso en la palabra y en las acciones, os suplico que infundáis en mi alma aversión a la vanidad y a los falsos placeres del mundo, que inculquéis pureza a mis sentimientos y me concedáis espíritu de penitencia para llegar a comprender los sufrimientos y las necesidades de aquel con quien comparta mi camino. Os ruego que intercedáis ante Dios nuestro Señor para que me conceda la gracia que fervorosamente os pido, que me guiéis y me liberéis de todo peligro. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

En en Monasterio de Sant Benet también se le implora para llamar a la lluvia y alejar el granizo.
“San Valentín, san Valentín, dadnos agua, pues en Sant Benet tenemos sed. Dadnos agua, Señor, pues en Sant Benet tenemos sed.
Agua, la tierra os necesita, la tierra se nos seca, la tierra se queja cuando hundimos en ella la reja…, la tierra se desgarra.
¡Dadnos agua, misericordia, Señor!

Oh, Cristal milagroso que os formasteis del agua pura en un acto prodigioso,
con agua los campos fertilizad, del granizo los campos guardad.
Si os han rezado de corazón, al soltero y al viudo emparejad.
Al mudo, al cojo y al lisiado ayudad; al apenado y al dolorido escuchad.
Habitantes todos de Navarcles y demás fieles del resto de vecindades,
nos dirigimos a vos,
santo, prelado y mártir[…]”

Pasaje de: El ultimo abad. “Marti Gironell.”

Oraciones del día 3 de junio

El santoral nos indica que el 3 de junio es Santa Clotilde, reina de los Francos. Tras la muerte del rey, su marido, al que ella misma convirtió al cristianismo, sus hijos se embarcaron en luchas por el poder.

Santa Clotilde, reina y madre ejemplar

Tras años de enfrentamientos, los aspirantes al trono estaban a punto de enzarzarse en una gran batalla, a pesar de las súplicas de su anciana madre, ya retirada y dedicada a la oración y la caridad.

Clotilde, entonces, rezó por que sus hijos no disputaran la batalla y una tormenta como no se recordaba en la región hizo retroceder a las tropas antes de poder recibir la orden de ataque. Ante esta señal, ambos hermanos se reconciliaron. Clotilde moría plácidamente un mes más tarde, en el año 545. Sus propios hijos cargaron, juntos, el ataúd.

Es por eso que Santa Clotilde es una fenomenal abogada e intercesora en las disputas familiares, a la que muy bien puede rezársele así:

Santa Clotilde, tú que lograste que tus hijos se amaran a pesar de sus diferencias, tú, cuya fe evitó una guerra entre hermanos con la sola fuerza de la oración, intercede por mi familia ante Dios Nuestro Señor y que él nos ayude e ilumine en estas horas de luchas, rencores y zozobras. Amén.

San Ovidio, San Oído

Otra de las onomásticas que celebramos este 3 de junio es la de San Ovidio. Curiosamente, la abogacía de este santo no procede de los milagros que hiciera allá por el siglo II. El papa Clemente I envió a este siciliano a predicar a Lusitania. El nombre en latín del santo Ovidio era Sanctus Auditus.

En portugués se adaptó el apelativo como Sao Ouvido, que significa “San Oído”. De ahí evolucionó a San Ovidio. Es por esto que se le atribuye la abogacía y la intercesión ante la Divinidad por los problemas y males de oído. Una forma de pedir su ayuda ante este tipo de males sería:

Padre San Ovidio, vos que predicasteis entre infieles, vos que trajisteis al redil de la fe a Santa Marina de Aguas Santas y a sus hermanas, impidiendo que se perdieran después de su abandono. Vos, santo padre, interceded, os lo ruego, ante Nuestro Señor de modo que, si tal es su voluntad, me libre del mal que me aqueja y pueda disfrutar a Su mayor gloria del don del oído. Amén.