San Benito nació en Nursia, Italia en el 480 y fue a Roma a estudiar y después a Enfide(actualmente Affile) para profundizar sus estudios y su disciplina, pero eso no le bastó, así que al cumplir 20 se retiró a un monte viviendo en una cueva.
A los 3 años de su vida en soledad meditando, fue con los monjes de Vicovaro, donde lo nombraron abad pero era tan exigente que intentaron envenenarlo.
Así, con un grupo de jóvenes fundó un monasterio en la montaña y redactó la Regla de los monasterios(un libro con normas para los monjes), que se expandió por toda la cristiandad.
para pedir protección
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.
Oración a san Benito para pedir una gracia
¡Oh, Santo Padre Benito, que ayudas a cuantos acudimos a ti!
Acógeme bajo tu protección; defiéndeme de todo mal que aceche mi vida,
y de todo aquel que quiera hacerme daño.
Obtenme la gracia del arrepentimiento de mi corazón y una verdadera conversión para reparar las culpas cometidas, y para alabar y glorificar a Dios todos los días de mi vida.
San Benito glorioso, amado y venerado por todos, dame tu ayuda, defensa y protección, aleja de mi vida, de mi trabajo y de mi familia, a los que por envidia o maldad me atormentan, defiéndeme de las malas personas y adversarios, y detén a los que me manden magias, brujerías, hechizos o conjuros, aparta a quien me mire mal y use su mala lengua contra mi persona y los que me rodean, en especial dame auxilio en esto que tanto me aflige:
(hacer aquí la petición)
Te ruego, por amor al Señor, no me niegues tu auxilio e intercesión.
Hombre con corazón grande y justo, atiende mis peticiones y líbrame de todo mal, no permitas que me separe del bien, acógeme en el coro de los bienaventurados, junto a ti y al grupo de los santos que han ido detrás tuyo hacia la eterna beatitud.
Dios omnipotente y eterno, por los méritos y el ejemplo de San Benito,
de su hermana, la virgen Escolástica y de todos los santos renueva en mí Tu Santo Espíritu; dame fortaleza en el combate contra las tentaciones del maligno
y contra los males que me quieran causar, paciencia en las tribulaciones de la vida, y prudencia en los peligros.
Aumenta en mí el amor a la caridad, el deseo de la practica del amor a los demás,
pues confortado por ti y sostenido por el amor de mi prójimo, puedo servirte alegre y unirme victorioso en la Patria Celestial a todos los santos.
Por Cristo, Nuestro Señor, amén.