Oraciones para agradecer a los sanitarios y médicos por el Coronavirus

Gracias por su increíble poder y trabajo en nuestras vidas, gracias por su bondad y por sus bendiciones sobre nosotros. Gracias porque eres capaz de traer esperanza incluso en los momentos más difíciles, fortaleciéndonos para tus propósitos. Gracias por tu gran amor y cuidado. Gracias por tu misericordia y gracia . Gracias porque siempre estás con nosotros y nunca nos dejarás. Gracias por tu increíble sacrificio para que podamos tener libertad y vida. Perdónanos cuando no te agradecemos lo suficiente, por quién eres, por todo lo que haces, por todo lo que has dado. Ayúdanos a volver a poner nuestros ojos y nuestros corazones en ti. Renueva nuestros espíritus, llénanos de tu paz y alegría. Te amamos y te necesitamos, este día y todos los días. Te alabamos y agradecemos, ¡solo por ti eres digno!

En el nombre de Jesus,

Amén.

 

Señor , enséñame a ofrecerte un corazón de acción de gracias y alabanza en todas mis experiencias diarias de la vida. Enséñame a estar siempre alegre, a orar continuamente y a dar gracias en todas mis circunstancias. Los acepto como Tu voluntad para mi vida ( 1 Tesalonicenses 5: 16-18 ). Anhelo llevar placer a tu corazón todos los días. Rompe el poder del enemigo en mi vida. Derrótalo con mi sacrificio de alabanza . Cambie mi perspectiva y actitud en una de alegría contenta con mis circunstancias actuales. Te agradezco por … [ Nombra una circunstancia difícil en tu vida presente y agradece a Dios por ello. ]

Jesús, quiero ser como Tú, que obedeció al Padre sin quejarse. Abrazaste las cadenas de la humanidad cuando caminaste por esta tierra. Convénzame cada vez que me queje o me compare con los demás. Dame tu actitud de humildad y agradecida aceptación. Quiero ser como el apóstol Pablo que aprendió la satisfacción en todas las circunstancias. Elijo ofrecerte continuamente un sacrificio de alabanza, el fruto de los labios que alaban tu nombre ( Hebreos 13:15 ). Anhelo traer una sonrisa a Tu cara. Enséñame el poder de un corazón agradecido. Sé que tu verdad mora en un corazón agradecido.

“Daré gracias al Señor por su justicia y cantaré alabanzas al nombre del Señor Altísimo. ¡Oh Señor, nuestro Señor, cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos ”( Salmo 7: 17-18 : 1). En el nombre de Jesús, amén.

Oraciones para curar el coronavirus

Actualmente no existe un tratamiento antiviral que cure el COVID-19. Muchas de las personas se curaran solas sin ni siquiera notar los síntomas. Otras sufrirán tos seca, fiebre y a veces mocos. En casos más graves (ancianos y personas con enfermedades respiratorias graves) puede llegar a complicarse y morir.

Sin embargo en todos los casos, el virus se elimina de forma natural por el cuerpo (solamente podemos tomar medicamentos para el dolor y hacer reposo)

Oraciones para eliminar el coronavirus

Querido Padre Celestial, Señor, primero te pido perdón. Sé que no siempre he hecho bien y he hecho mal en muchas ocasiones, pero Dios, te estoy pidiendo en este momento en el poderoso e inigualable nombre de Jesús que toques mi cuerpo de pies a cabeza. Oh Dios, te pido que tus poderes curativos entren en mi cuerpo ahora mismo.

Tienes mi permiso Señor. Busca en mi cuerpo, desde la médula de mis huesos hasta cada pelo en la superficie de mi carne, ¡¡CÚRANME ahora mismo, Dios !! SÁNAME de cualquier enfermedad crónica, enfermedad infecciosa, ya sea ETS, VIH, presión arterial alta, diabetes, dolor, debilidad, ansiedad, depresión, estrés. ¡Oh, Dios, sana como SOLO PUEDES! OH DIOS, te pido que unjas mi cuerpo, mente, alma y espíritu.

Deseo ser más como tú cada día Dios. Rezo esto no solo por mí mismo Dios, sino que sé que hay otros jóvenes como yo, que confían en ti por completo y de todo corazón. DIOS Sé que no fallarás. Sé que dijiste en tu palabra que cualquier cosa que te pidamos, en TU Nombre, creyendo, que recibiremos. Padre, te agradezco por darme otro día en esta tierra para «hacerlo bien»

¡DECLARE Y DECRETO ahora mismo en NOMBRE DE JESÚS, ESTOY SANADO! ¡ESTOY LIBRE DE ENFERMEDAD! ¡ESTOY LIBRE DE CUALQUIER ENFERMEDAD! ¡SOY BENDECIDO Y ALTAMENTE FAVORITO! Soy un prestamista y no un prestatario! ¡ESTOY ARRIBA Y NO BAJO! ¡ESTOY BENDECIDO! Ahora Padre, mientras cierro esta oración y pido que todo esto se haga por TU GLORIA, también te pido que me mantengas Humilde en tu palabra. ¡Me doy cuenta de que para que usted pueda aumentar, DEBO disminuir!

¡Solo quiero agradecer a JESÚS! Satanás, NO TIENES LUGAR ni PODER ! ¡Creo y sé que porque te adoro y te adoro DIOS, SE HIZO! Mientras intentaba resolverlo, ¡ya lo has resuelto! Por eso, estoy SANADO! ¡Gracias Jesús!! AMEN AMEN AMEN !!!!!

 

Querido Señor, es mi voluntad rendirte ante ti todo lo que soy y todo lo que me esfuerzo por ser. Abro los recovecos más profundos de mi corazón e invito a Tu Espíritu Santo a morar dentro de mí. Te ofrezco mi vida, corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu. Te entrego mis problemas pasados, presentes y futuros. Te pido que te aferres a todos los aspectos de mi vida. Te entrego todo mi dolor, dolor, preocupación, duda, miedo y ansiedad, y te pido que me laves. Libero todo a Tu compasivo cuidado. Por favor háblame claramente, Señor. Abre mis oídos para escuchar tu voz. Abre mi corazón para comulgar contigo más profundamente. Quiero sentir tu amoroso abrazo. Abra las puertas que deben abrirse y cierre las puertas que deben cerrarse. Por favor, ponga mis pies en el camino recto y estrecho que conduce a la vida eterna. Amén.

 

Dios promete alivio a su pueblo de todos los problemas en esta vida y en la próxima. Las personas fieles a lo largo de los siglos son testigos de la liberación dramática de enfermedades, problemas financieros y todo tipo de problemas. En tiempos de desánimo y tristeza, podemos recurrir a la Biblia y la oración para ser alentados y consolados por el Dios de todo consuelo. Si está buscando consuelo ahora mismo, recurra a esta oración

Querido Dios, algunos días se sienten demasiado duros. Estoy sufriendo, luchando, luchando contra el miedo y la preocupación en todo momento. Pero en medio de todo, no me has dejado que me las arregle solo. Perdóname por dudar. Estás allí. Perdóname por pensar que te has olvidado. Perdóname por creer que de alguna manera sé la mejor manera. Eres totalmente confiable. Todos ustedes son poderosos Tu eres capaz. Eres el Señor sobre cada situación, no importa cuán difícil parezca. Eres sanador y nunca desperdiciarás el dolor que tengo hoy. Todo es posible contigo. Rezo no solo por mi propio dolor, sino también por aquellos que lloran hoy. Pido tu consuelo para rodear a los que lloran. Rezo por la paz de tu presencia para cubrir nuestras mentes y pensamientos, como nos recuerdas, el enemigo nunca puede robarte de tus manos. Amén.

Oración para prevenir el coronavirus

Actualmente, no existe una vacuna para prevenir la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). La mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus. Sin embargo, como recordatorio, los CDC siempre recomiendan medidas preventivas diarias para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades respiratorias.

¿Cómo prevenir el Coronavirus?

Hay una serie de indicaciones, que debes llevar a cabo si quieres minimizar al máximo el riesgo a contagiarte:

  • No acercarte a personas que están enfermas.
  • Nunca toser en la mano (siempre en el pliege del brazo).
  • No tocarse la cara sin antes lavarse las manos (Sobretodo en la calle).
  • Quedarse en casa hasta que termine la pandemia.
  • Desinfectarse las manos frecuentemente.
  • No saludar a nadie estrechándole la mano.
  • Limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente, usando un producto común de limpieza de uso doméstico en rociador o toallita.
  • Usar mascarillas si ya tenemos síntomas.

Oraciones para prevenir el Coronavirus

Padre,

Alabado sea por esto, y cada día que podamos despertar a este lado del cielo. Cada día está mezclado con un propósito, y le pedimos su sabiduría y guía a través de cada uno. Ayúdanos a vivir bien cada día y para Tu gloria, de principio a fin. 

Gracias por tu palabra, que da vida a nuestras almas y mentes cansadas. Prometes encontrarnos allí, en estudio y oración. Gracias por el sacrificio que Jesús hizo en la cruz, pagando con su vida por nuestra facilidad de acceso a nuestro Padre Celestial a través de la oración y las Escrituras. Cada historia bíblica y verdad entretejen nuestras vidas dentro de Tu tiempo perfecto. 

Padre, nos recuerdas a lo largo de las Escrituras que eres fiel a tu pueblo. Jeremías 33: 6 dice: “Sin embargo, le traeré salud y curación; Sanaré a mi gente y les permitiré disfrutar de abundante paz y seguridad «. Muy a menudo, como en el Antiguo Testamento, nos rebelamos, descuidamos cuidarnos a nosotros mismos como lo haces y terminamos cansados ​​y enfermos. Pero Padre, eres fiel para envolvernos en tu amor sanador cada vez que volvemos a Ti. 

Perdónanos por descuidar el cuidado de la vida que nos has confiado. La vida que has propuesto hacer específicamente más de lo que podemos pedir o imaginar. Cuando seguimos nuestro propio camino, nos desgastamos, física y mentalmente. Otras veces, entrenamos físicamente pero descuidamos nuestra psique. A menudo descuidamos nuestra vida espiritual. 

Padre, fortalécenos para mantener cautivo el gozo con el que bendices nuestras vidas a diario. Ayúdanos a caminar libremente en tu amor. Como Pablo nos recuerda en 1 Timoteo 4: 8 (VOZ), «aunque entrenar a su cuerpo tiene ciertas recompensas, la piedad beneficia a todas las cosas: mantener la promesa de vida aquí y ahora y la promesa de la vida que viene». Envíenos más de Su Espíritu Santo, para ayudarnos a enfocarnos en Su Palabra diariamente. Danos corazones como Jesús.

Danos la sabiduría para buscarte primero cada día, antes de cada decisión. A menudo son los pequeños pensamientos y las decisiones diarias las que nos llevan a una espiral repentina de mala salud. Ilumínanos y guíanos a través de Tu Palabra. Deja que nuestros corazones ardan por más de ti cada día. 

En el nombre de Jesús, amén

 

 

Padre celestial, parece que me han golpeado varias dolencias al mismo tiempo, y los médicos no parecen saber por qué sucedió esto o cómo tratarme. Señor, sabes exactamente lo que está mal en mi cuerpo y te pido que me dirijas hacia el tratamiento correcto, no solo para enmascarar las condiciones que han invadido mi cuerpo, sino para buscar la raíz del problema y permitirle ser curado, rezo.

Señor, sé que estamos hechos con miedo y de manera maravillosa y que incluso sabes la cantidad de pelos en mi cabeza. Me conociste antes de que naciera y programara todos los días de mi vida, por lo que esta enfermedad no es nada inesperado para ti. Cúrame Señor, te ruego, de la manera que te parezca mejor.

Señor, muéstrame lo que debo hacer, te lo ruego; si necesito cambiar mis hábitos alimenticios, eliminar algo de mi dieta o hacer algo en lo que no he pensado, te pido que me dirijas o que alguien más me dé algún consejo.

Señor, te espero y rezo para que, en tu tiempo y en tu camino, no solo restaures mi cuerpo a la salud y la fuerza, sino que me des tu paz y serenidad en mi corazón, sabiendo que en todo a salvo en los brazos de mi Salvador, en cuyo nombre oro,

Amén.

Oraciones para el duelo

La pérdida de un ser querido es un golpe muy duro en la vida de las personas. Muchas veces estas pérdidas son inesperadas y, por lo tanto, superarlas es aún más difícil de lo que ya suelen ser.

La oración durante el duelo es la una de las vías para encontrar el consuelo y la paz de nuestro Señor. Además, si a estas oraciones le añadimos la lectura de publicaciones sobre el duelo, el proceso para recuperarse de la pérdida es más fácil.

Os dejamos algunas oraciones para ayudaros a superar el duelo a través de la fe.

Oraciones para el duelo

Oración por el fallecimiento de un ser querido

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!

Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristisimos;

Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;

Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;

Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.

Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la pérdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.

¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!

¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!

¡Míralas, oh dulce, oh piadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón.

Amén.

Oración por los fallecidos

Padre santo, Dios eterno y Todopoderoso, te pedimos por (el nombre del difunto), que llamaste de este mundo.

Dale la felicidad, la luz y la paz. Que él, habiendo pasado por la muerte, participe con los santos de la luz eterna, como le prometiste a Abraham y a su descendencia.

Que su alma no sufra más, y te dignes resucitarlo con los santos el día de la resurrección y la recompensa.

Perdónale sus pecados para que alcance junto a Ti la vida inmortal en el reino eterno.

Por Jesucristo, Tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo.

Amén.

Oración por nuestros seres queridos que han fallecido

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio.

Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor.

Amén.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.

Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.

Amén.

Oraciones a san Benito

San Benito nació en Nursia, Italia en el 480 y fue a Roma a estudiar y después a Enfide(actualmente Affile) para profundizar sus estudios y su disciplina, pero eso no le bastó, así que al cumplir 20 se retiró a un monte viviendo en una cueva.

A los 3 años de su vida en soledad meditando, fue con los monjes de Vicovaro, donde lo nombraron abad pero era tan exigente que intentaron envenenarlo.

san benito

Así, con un grupo de jóvenes fundó un monasterio en la montaña y redactó la Regla de los monasterios(un libro con normas para los monjes), que se expandió por toda la cristiandad.

 

para pedir protección

Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.

Oración a san Benito para pedir una gracia

¡Oh, Santo Padre Benito, que ayudas a cuantos acudimos a ti!
Acógeme bajo tu protección; defiéndeme de todo mal que aceche mi vida,
y de todo aquel que quiera hacerme daño.

Obtenme la gracia del arrepentimiento de mi corazón y una verdadera conversión para reparar las culpas cometidas, y para alabar y glorificar a Dios todos los días de mi vida.

San Benito glorioso, amado y venerado por todos, dame tu ayuda, defensa y protección, aleja de mi vida, de mi trabajo y de mi familia, a los que por envidia o maldad me atormentan, defiéndeme de las malas personas y adversarios, y detén a los que me manden magias, brujerías, hechizos o conjuros, aparta a quien me mire mal y use su mala lengua contra mi persona y los que me rodean, en especial dame auxilio en esto que tanto me aflige:

(hacer aquí la petición)

Te ruego, por amor al Señor, no me niegues tu auxilio e intercesión.
Hombre con corazón grande y justo, atiende mis peticiones y líbrame de todo mal, no permitas que me separe del bien, acógeme en el coro de los bienaventurados, junto a ti y al grupo de los santos que han ido detrás tuyo hacia la eterna beatitud.

Dios omnipotente y eterno, por los méritos y el ejemplo de San Benito,
de su hermana, la virgen Escolástica y de todos los santos renueva en mí Tu Santo Espíritu; dame fortaleza en el combate contra las tentaciones del maligno
y contra los males que me quieran causar, paciencia en las tribulaciones de la vida, y prudencia en los peligros.

Aumenta en mí el amor a la caridad, el deseo de la practica del amor a los demás,
pues confortado por ti y sostenido por el amor de mi prójimo, puedo servirte alegre y unirme victorioso en la Patria Celestial a todos los santos.
Por Cristo, Nuestro Señor, amén.

Oraciones por la pobreza

La pobreza es un problema muy grave en todo el mundo, en cualquier lugar hay personas que apenas tienen para vivir, en condiciones de necesidad, viviendo en la calle y sin nada que comer. Los cristianos deben ayudar a los pobres como decía Jesús, y rezar es una de las ayudas que podemos aportar.

 

Oración por las personas de nuestro alrededor

Ayúdanos a cambiar, Señor,
para mirar las cosas, el mundo, la vida
con tu mirada y desde tus ojos.

Sana nuestras cegueras que nos impiden ver
el dolor y el sufrimiento de los que caminan al lado,
de los que viven en nuestro mundo, bajo nuestro mismo sol.

Sacude nuestro corazón para que aprendamos a ver
con los ojos llenos de Evangelio y Esperanza de Reino.

Corre ya el velo de nuestros ojos para que, viendo,
podamos conmovernos por los otros, y movernos desde lo profundo del corazón,
para acudir a dar una mano, y la vida toda,
a los que están caídos y rotos en las cunetas de los caminos,
a los leprosos de hoy día, a los que esta sociedad injusta ha tirado a un costado,
porque no cuentan, o no interesan, o no son rentables a las leyes del mercado.

Ayúdanos Señor a ver, y a cambiar…
a verte y a optar…
a utilizar esa mirada maravillosa que nos dejaste para mirar el mundo,
la realidad, la vida:
la mirada del Evangelio, para ver con tus ojos de Dios,
para sentir con tu corazón compasivo,
para actuar llevados por la fuerza y el fuego comprometido de tu Espíritu,
para hacer posible, ya aquí en la tierra, el mundo nuevo que esperamos,
el Reino de los cielos.

Así sea.

para la pobreza

Señor, enséñanos a no amarnos solo a nosotros mismos,
a no amar solamente a nuestros amigos, a no amar sólo a aquellos que nos aman.
Enséñanos a pensar en los otros y a amar, sobre todo,
a aquellos a quienes nadie ama.

Concédenos la gracia de comprender que,
mientras nosotros vivimos una vida feliz,
hay millones de seres humanos, que son también tus hijos y hermanos nuestros,
que mueren de hambre, sin haber merecido morir de hambre;
que mueren de frío, sin haber merecido morir de frío.

Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo. Y no permitas, Señor, que nosotros vivamos felices solos.

Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de nuestro egoísmo.

Amén

Oración para ser generosos con los pobres

Dios omnipotente y eterno que nos has dado en la beata Maria de san José un modelo de amor a los huérfanos y ancianos abandonados, haz que, siguiendo su ejemplo, reconozcamos en los pobres y marginados a tu hijo Jesucristo y logremos servirles con el mismo amor con que ella les sirvió. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.

Para vencer el miedo

Todos tenemos miedo a veces, incluso los papas sienten miedo y rezan para superarlo. Por eso no debemos avergonzarnos, pero sí debemos luchar para vencer nuestros temores. Estas oraciones están pensadas para esos momentos en los que nos sentimos vulnerables, espero que os ayuden.

 

Oración para no tener miedo

“Quiero vivir sin miedos.
Con una santa indiferencia que hoy no tengo.
Quiero crecer y ser más tuyo, Jesús, pero no sé bien cómo desprenderme de mis miedos.
Por eso te los entrego hoy.
Uno por uno.
Quiero que me abraces para que se me pase el miedo.
Quiero que sostengas mis cobardías.
Estoy tan lejos de ser un valiente, un santo que abraza con pasión la cruz de cada día.
Te pido, Jesús, que me liberes de mis ataduras.
Hazme más tuyo.
Haz que pueda amar como Tú amas”.
Amén.

Salmo 23

“El Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes pastos me hace reposar.
Me conduce a fuentes tranquilas,
allí reparo mis fuerzas.
Me guía por cañadas seguras
haciendo honor a su nombre.
Aunque fuese por valle tenebroso,
ningún mal temería,
pues tú vienes conmigo;
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas ante mí una mesa,
a la vista de mis enemigos;
perfumas mi cabeza,
mi copa rebosa.
Bondad y amor me acompañarán
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa de Yahvé
un sinfín de días.”

Oración del Cardenal Eduardo Pironio

Señor,
Hoy necesito hablar contigo con sencillez de pobre, con corazón quebrantado pero enteramente fiel.

Sufro, Señor, porque tengo miedo,
mucho miedo, más que nunca.
Yo no sé por qué, o mejor, sí se por qué:
porque Tú, Señor, adorablemente lo quieres.
Y yo lo acepto.
Pero también escucho tu voz de amigo:
«No tengas miedo, no se turbe tu corazón.
Soy yo. Yo estaré contigo hasta el final.»
Repítemelo siempre Señor,
y en los momentos más difíciles,
suscita a mi alrededor almas muy simples
que me lo digan en tu nombre.

Tengo miedo, Señor, mucho miedo.
Miedo de no comprender a mis hermanos
y decirles las palabras que necesitan.
Miedo de no saber dialogar,
de no saber elegir bien a mis colaboradores,
de no saber organizar la diócesis,
de no saber planear,
de dejarme presionar por un grupo o por el otro,
de no ser suficientemente firme
como corresponde a un Buen Pastor,
de no saber corregir a tiempo,
de no saber sufrir en silencio,
de preocuparme excesivamente por las cosas al modo humano,
y entonces, estoy seguro de que me irá mal.
Por eso, Señor, te pido que me ayudes.

Me hace bien sentirme pobre,
muy pobre, muy inútil y pecador.
Ahora siento profundamente mis pecados.
He pecado mucho en mi vida
y tú me sigues buscando y amando.
Pero te repito, sigo teniendo miedo, mucho miedo.
No lo tendría si fuera más humilde.
Yo creo que me asusta la posibilidad del fracaso.
Temo fracasar, sobre todo, después de que me esperaron tanto.
Pero no pienso que Tú también fracasaste,
que no todos aceptaron tu enseñanza.
Hubo muchos que te dejaron porque «les resultaba dura» y absurda tu doctrina.

Nunca te fue bien, Señor:
te criticaron siempre y quisieron despeñarte.
Si no te mataron antes fue por miedo al pueblo que te seguía.
Pero te rechazaron los sacerdotes; te traicionó Judas; te negó Pedro;
te abandonaron todos tus discípulos
¿y no sufrías entonces?
Y yo, ¿quiero ser más que el Maestro y tener más fortuna que mi Señor?
Jesús, enséñame a decir que sí y a no dejarme aplastar por el miedo.

Oración para cuando tenemos miedo

Padre hay momentos en que he sentido mucho miedo
Momentos desconcertantes y tormentosos y es cuando digo:
Padre acude a mí en éste momento en que tengo miedo.
Acude a mí cuando dudo, cuando me atormento por el dolor y la incomprensión
Acude a mi cuando el Mundanal Ruido me afecta y no lo entiendo
Acude a mí en todo momento en que me veas atormentado por la ignorancia de
pensar que no estás cerca.
Acude a mí cuando me enfermo no solo del cuerpo sino del espíritu
Acude a mí a perdonarme por pensar que no estás cerca
Acude a mí; pues yo te alabo y bajo tu frondoso árbol me acuesto a
dilucidar tus pensamientos y a entonarme con tu Amor y tu Sabiduría.
Así sea

Oraciones para pedir salud

La salud es lo primero que todos queremos, para nosotros y nuestros seres queridos. Estas oraciones os ayudarán a pedir salud con confianza.

 

oración a Jesús para pedir salud

Señor, Jesús, que estas vivo y resucitado, que estas presente en el Santísimo Sacramento del altar y en cada uno de los que en ti creemos.

Te alabo y a te adoro. Te doy gracias, Señor, por venir hasta mi como pan vivo bajando del Cielo. Tu eres la plenitud de la vida. Tu eres la resurrección y la vida. Tu eres, Señor, la salud de los enfermos.

Hoy quiero presentarte todas mis enfermedades porque tu eres el mismo ayer, hoy y siempre y tu mismo me alcanzas hasta donde estoy.

Tu eres el eterno presente y tu me conoces… ahora, Señor te pido que tengas compasión de mi. Visítame a través de tu Evangelio para que todos reconozcan que tu estas vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve mi fe y mi confianza en ti. Te lo suplico, Jesús.

Ten compasión de mis sufrimientos físicos, de mis heridas emocionales y de cualquier enfermedad de mi alma.

Ten compasión de mi, Señor. Bendíceme y haz que vuelva a encontrar la salud. Que mi fe crezca y me abra a las maravillas de tu amor, para que también sea testigo de tu poder y de tu compasión.

Te lo pido, Jesús, por el poder de tus Santas Llagas, por tu Santa Cruz y por tu preciosa Sangre.
Cúrame, Señor.
cura mi Cuerpo
cura mi Corazón
cura mi Alma
Dame vida y salud en Abundancia. Te lo pido por intercesión de Maria Santísima, tu Madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente, de pie, cerca de la cruz.

La que fue la primera en contemplar tus Santas Llagas y que nos diste por madre.
Tu nos has revelado que ya has tomado sobre ti, todas nuestras dolencias y por Ti hemos sido Curados.

Hoy, Señor, te presento en fe todas mis enfermedades y te pido que me cures completamente.
Te pido por la Gloria del Padre del Cielo, que también lleves salud a los enfermos de mi familia y mis amigos.

Haz que crezcan en la fe, en la esperanza y que reciban la salud para Gloria de tu Nombre, para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones a través de los signos y prodigios de tu Amor. Todo esto te lo pido, porque tu eres Jesús.

Tu eres el buen pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.
Estoy tan seguro de tu Amor que aun antes de conocer el resultado de mi oración, en fe, te digo: Gracias Jesús, por lo que tu vas a hacer en mi y en cada uno de ellos.

Gracias por las enfermedades que tu estas curando ahora, Gracias por los que estas visitando con tu Misericordia

Oración al Espíritu Santo para curar una enfermedad

Pido amorosamente al Espíritu Santo que limpie toda impureza u obstrucción que haya en mi cuerpo y en mi mente; que me restaure en perfecta salud.

Le pido esto con toda la honradez y la sinceridad de mi alma con Dios, y cumpla yo mi parte.

Pido al Espíritu Santo que me ayude a restaurar mi salud, así como también la de aquellos presentes y ausentes que necesitaren estar en perfecta salud. Pongo toda mi confianza en el Amor, en el Poder y en la Sabiduría de Dios.

Soy uno con la vida perfecta y armonía de Dios; soy uno con la sustancia y la Inteligencia Divina. Dios es mi fuerza, mi sol y mi vida.

Yo tengo fe en el poder del Espíritu Santo por el cual mi mente y mi cuerpo ahora están restableciéndose. Dios es Salud, enfermarme no puedo. Yo Soy sano, puro, perfecto y saludable, por el Poder Divino. Dios me bendice ahora. Yo soy la vida radiante de Dios.

(MENCIONAR TU PADECIMIENTO)

Así sea y será

oración al Espíritu Santo para pedir salud física, mental y espiritual

Ven, Espíritu Santo, penetra en las profundidades de mi alma con tu amor y tu poder.

Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado que están enterradas en mí.

Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila definitivamente toda la ansiedad que traigo dentro de mí, toda amargura, angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tristeza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa y de autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mí mismo, toda opresión del maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él pone en mi mente.

¡Oh bendito Espíritu Santo! Quema con tu fuego abrasador toda tiniebla instalada dentro de mí, que me consume e impide ser feliz, y concédeme salud.

Destruye en mí todas las consecuencias de mis pecados y de los pecados de mis antepasados que se manifiestan en mis actitudes, decisiones, temperamento, palabras, vicios.

Libera Señor, toda mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía contra las cosas de Dios que yo mismo le transmití.

¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven en nombre de Jesús! Lávame en la preciosa Sangre de Jesús, purifica todo mi ser, quiebra toda la dureza de mi corazón, destruye todas las barreras de resentimiento, dolor, rencor, egoísmo, maldad, orgullo, soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que hay en mí.

Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor! ¡Tráeme salud, Señor! ¡Ten piedad de mí, Señor! ¡Ven, Espíritu Santo!

Hazme resucitar ahora a una nueva vida, plena de tu amor, alegría, paz y plenitud.

Sé que estás haciendo esto en mí ahora y asumo por la fe mi liberación, cura y salvación en Jesucristo, mi Salvador. ¡Gloria a Ti, mi Dios! ¡Bendito seas para siempre!

¡Alabado seas, oh mi Dios! En nombre de Jesús y por María, nuestra Madre. Así sea

bendecir los alimentos

bendecir mesa

Dar gracias a Dios por la comida que recibimos se lleva haciendo desde hace muchísimo tiempo, hoy en día se está perdiendo la costumbre pero queda gente que reza para agradecer los alimentos que tienen. Aquí hay algunas oraciones para bendecir la mesa.

Oraciones cortas para bendecir los alimentos

Bendito seas, Señor por esta comida que vamos a compartir y que es signo de paz, de alegría y fraternidad. Amén.

Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que vamos a tomar. Haz que no les falte el pan a los que pasan hambre. Amén.

Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan; bendice a los que lo hicieron y a los que no lo tienen. Amén

Bendícenos, Padre, y bendice estos dones que vamos a tomar y que hemos recibido de tu generosidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

El Niño Jesús que nació en Belén bendiga estos alimentos y a nosotros también. Amén.

Bendícenos, Señor, y bendice los alimentos que vamos a tomar para mantenernos en tu santo servicio. Amén.

Bendice, Señor, los alimentos que vamos a tomar; que nos den fuerzas para hacer el bien a los demás. Amén.

Dios que nos ha dado para hoy, nos dé para mañana: su gracia y su bendición, salud para el cuerpo y salvación para el alma. Amén.

Señor Jesucristo: La mesa está dispuesta y nosotros invocamos tu presencia. Bendice a nuestra familia con tu amor. Amén.

Bendice, Señor, a los que nos hemos reunido en torno a esta mesa, para compartir el alimento y la amistad. Amén.

Padre, siéntate con nosotros a la mesa. Bendícenos a todos y acompaña nuestro día. Gracias Señor. Amén.

Señor, estamos reunidos en tu nombre para compartir el pan. Ayúdanos a vivir con humildad y sencillez. Amén.

 

Oraciones para bendecir la mesa

Dios Padre, que nos enviaste a tu Hijo amado; derrama tu bendición sobre estos alimentos; que nos den fuerzas para hacer el bien a los demás, que sepamos acogerlos como un gran regalo, y para que a ejemplo de Jesucristo, sepamos vivir la caridad con nuestro prójimo, todos los días de nuestra vida.  Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Señor Dios, que nuestra mesa sea lugar de intercambio fraterno, de afecto humano, de consuelo recíproco y de agradecimiento por todos tus dones. Tú estás presente entre nosotros porque eres el Amor, bendito por los siglos de los siglos. Amén.

Padre, tu nos llamas a estar juntos en esta mesa y nos has provisto de estos alimentos. Que esta comida fortalezca nuestras mentes y cuerpos para que podamos realizar nuestra misión eficientemente. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Señor Dios, que nuestra mesa sea lugar de intercambio fraterno, de afecto humano, de consuelo recíproco y de agradecimiento por todos tus dones. Tú estás presente entre nosotros porque eres el Amor, bendito por los siglos de los siglos. Amén.

Señor Dios, te damos gracias porque nos haces partícipes de tus maravillas; te alabamos por los dones de tu amor y te bendecimos por la amistad que nos concedes vivir en torno a esta mesa. Que esta comida en sencillez de corazón y en alegría, sea profecía del banquete del reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Te damos gracias, Señor, por todos los beneficios que permanentemente recibimos de tus manos. Bendice esta casa y haz que nunca nos falte lo necesario para mantenernos en tu santo servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oraciones por el matrimonio

El matrimonio es el sacramento por el cual se unen un hombre y una mujer, es el comienzo de una familia. Estas oraciones son para dar gracias, para matrimonios en crisis, para pedir un matrimonio feliz. Espero que os sirvan.

 

Oración del matrimonio

Señor, nos queremos, nos amamos mucho, aún sabiendo que no existe nada realizado definitivamente, sino que el amor se construye día a día, con silencios y palabras y sobre todo, con mucha acogida y perdón.

Cuando nuestro amor fue madurando te invitamos a nuestra boda. Fue tan maravilloso como en Caná. El sacramento permanente de tu presencia en nosotros nos ha hecho descubrir a lo largo de nuestra vida conyugal que el agua de nuestra rutina se convierte en vino de novedad, cuando nuestro amor
es verdaderamente donación y entrega, cuando nos olvidamos de lo mío
y aparece el nosotros, cuando tú con tu presencia nos conviertes verdaderamente en comunidad de vida y de amor. Amén.

para tener un buen matrimonio

Señor: Haz de nuestro hogar un sitio de tu amor.
Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión.
Que no haya amargura porque Tú nos bendices.
Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón.
Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.

Haz, Señor, de nuestras vidas que quisiste unir una página llena de Ti.
Haz, Señor, de nuestros hijos lo que Tú anhelas:
ayúdanos a educarles y orientarles por el camino.
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos concedas el hallarnos unidos para siempre en Ti.
Amén.

Oración dando gracias por el matrimonio

Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno,
te damos gracias y bendecimos tu santo Nombre:
Tú has creado al hombre y a la mujer para que el uno sea para del otro
ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros. Protégenos y concédenos
que nuestro amor sea entrega y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia.

Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos,
para que sean auténticos cristianos y constructores esforzados de la
ciudad terrena. Haz que vivamos juntos largo tiempo, en alegría y paz,
para que nuestros corazones puedan elevar siempre hacia ti, por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo, la alabanza y la acción de gracias. Amén.

Oración por el matrimonio

Oh Dios, nuestro padre celestial, protégenos y bendícenos.
Profundiza y refuerza nuestro amor a diario. Concédenos por tu misericordia que no lleguemos a decirnos palabra mala el uno al otro.

Perdónanos y corrige nuestras faltas, y ayúdanos para que siempre nos perdonemos cada vez que sin darnos cuenta nos dañamos el uno al otro. Cuídanos y guárdanos para que podamos estar bien en lo físico, alertas en la mente, tiernos de corazón, y devotos en espíritu.

Oh Dios, concédenos el aspirar y llegar a dar y ser lo mejor el uno para el otro. También te pedimos que llenes nuestras vidas cotidianas de virtudes que sólo tú puedes darnos. Y así, Señor, toma nuestro amor y nuestras vidas en conjunto, que sean para ti una alabanza, que estén al servicio de los demás.

Que estemos siempre unidos delante de ti, en alegría y en paz con la ayuda de Cristo nuestro Señor. Amén.

Oración para matrimonios con problemas

Jesús ,aquí estamos, los dos frente a ti, como aquel día en que recibimos el sacramento del matrimonio. Como aquel día en que bendijiste nuestro amor. Pero ahora Jesús estamos derribados, secos, lejos de ti, sin el agua de tu amor. Y ya nuestro amor se ha secado, derrama tu Santo Espíritu sobre nosotros, para que nos limpie, nos lave, nos restaure y nos renueve, para que ese amor que tú bendijiste brote nuevamente.

Jesús, corta y libera toda atadura de ambos al pecado,aleja todo espíritu de infidelidad, paséate por nuestra familia, por nuestro hogar, bendice nuestros hijos, bendice nuestras vidas. Permite señor que yo sea lo que mi esposo/a anhela, y que el/ella sea lo que yo anhelo. Señor, restaura ese sacramento fuerte por el que estamos unidos. Sana, Jesús.

Jesús, que la Sagrada Familia se mude a mi hogar, para que sepamos criar a nuestros hijos, al estilo de María y José, y para que nuestros hijos sean como Tú. Mándanos a tus Santos Ángeles, a los Arcángeles San Rafael, San Gabriel y San Miguel, para que nos protejan. Derrama tu preciosa sangre sobre este matrimonio, sobre el hogar, sobre la familia, y Madre María, cúbrenos con tu manto. Amén.