Cuando decides rezar hay oraciones católicas y otras oraciones cristianas pero que pueden corresponder a otros credos. En general al dirigirse a Dios Padre no te preocupes demasiado por las palabras y si por el sentimiento y la devoción. Si temes equivocarte reza las oraciones católicas clásicas:
También son oraciones católicas básicas las siguientes:
Yo Confieso…
Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
Salmo de David
El Señor es mi pastor,
nada me falta;
en verdes pastos él me hace reposar
y a donde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige
por amor de su Nombre.
Aunque pase por oscuras quebradas,
no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves la mesa
frente a mis adversarios,
con aceite perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor mientras
dura mi vida;
mi mansión será
la casa del Señor
por largo, largo tiempo.
Salve Regina
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra:
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
El angelus
Voz: El ángel del Señor anunció a María.
Todos: Y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve María , llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Voz: He aquí la esclava del Señor.
Todos: Hágase en mí según tu palabra. Dios te salve María
… Santa María, Madre de Dios …
Voz: Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Todos: Y habitó entre nosotros. Dios te salve María,
… Santa María, Madre de Dios …
Voz: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.