Oraciones para agradecer a los sanitarios y médicos por el Coronavirus

Gracias por su increíble poder y trabajo en nuestras vidas, gracias por su bondad y por sus bendiciones sobre nosotros. Gracias porque eres capaz de traer esperanza incluso en los momentos más difíciles, fortaleciéndonos para tus propósitos. Gracias por tu gran amor y cuidado. Gracias por tu misericordia y gracia . Gracias porque siempre estás con nosotros y nunca nos dejarás. Gracias por tu increíble sacrificio para que podamos tener libertad y vida. Perdónanos cuando no te agradecemos lo suficiente, por quién eres, por todo lo que haces, por todo lo que has dado. Ayúdanos a volver a poner nuestros ojos y nuestros corazones en ti. Renueva nuestros espíritus, llénanos de tu paz y alegría. Te amamos y te necesitamos, este día y todos los días. Te alabamos y agradecemos, ¡solo por ti eres digno!

En el nombre de Jesus,

Amén.

 

Señor , enséñame a ofrecerte un corazón de acción de gracias y alabanza en todas mis experiencias diarias de la vida. Enséñame a estar siempre alegre, a orar continuamente y a dar gracias en todas mis circunstancias. Los acepto como Tu voluntad para mi vida ( 1 Tesalonicenses 5: 16-18 ). Anhelo llevar placer a tu corazón todos los días. Rompe el poder del enemigo en mi vida. Derrótalo con mi sacrificio de alabanza . Cambie mi perspectiva y actitud en una de alegría contenta con mis circunstancias actuales. Te agradezco por … [ Nombra una circunstancia difícil en tu vida presente y agradece a Dios por ello. ]

Jesús, quiero ser como Tú, que obedeció al Padre sin quejarse. Abrazaste las cadenas de la humanidad cuando caminaste por esta tierra. Convénzame cada vez que me queje o me compare con los demás. Dame tu actitud de humildad y agradecida aceptación. Quiero ser como el apóstol Pablo que aprendió la satisfacción en todas las circunstancias. Elijo ofrecerte continuamente un sacrificio de alabanza, el fruto de los labios que alaban tu nombre ( Hebreos 13:15 ). Anhelo traer una sonrisa a Tu cara. Enséñame el poder de un corazón agradecido. Sé que tu verdad mora en un corazón agradecido.

“Daré gracias al Señor por su justicia y cantaré alabanzas al nombre del Señor Altísimo. ¡Oh Señor, nuestro Señor, cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos ”( Salmo 7: 17-18 : 1). En el nombre de Jesús, amén.

Oraciones para curar el coronavirus

Actualmente no existe un tratamiento antiviral que cure el COVID-19. Muchas de las personas se curaran solas sin ni siquiera notar los síntomas. Otras sufrirán tos seca, fiebre y a veces mocos. En casos más graves (ancianos y personas con enfermedades respiratorias graves) puede llegar a complicarse y morir.

Sin embargo en todos los casos, el virus se elimina de forma natural por el cuerpo (solamente podemos tomar medicamentos para el dolor y hacer reposo)

Oraciones para eliminar el coronavirus

Querido Padre Celestial, Señor, primero te pido perdón. Sé que no siempre he hecho bien y he hecho mal en muchas ocasiones, pero Dios, te estoy pidiendo en este momento en el poderoso e inigualable nombre de Jesús que toques mi cuerpo de pies a cabeza. Oh Dios, te pido que tus poderes curativos entren en mi cuerpo ahora mismo.

Tienes mi permiso Señor. Busca en mi cuerpo, desde la médula de mis huesos hasta cada pelo en la superficie de mi carne, ¡¡CÚRANME ahora mismo, Dios !! SÁNAME de cualquier enfermedad crónica, enfermedad infecciosa, ya sea ETS, VIH, presión arterial alta, diabetes, dolor, debilidad, ansiedad, depresión, estrés. ¡Oh, Dios, sana como SOLO PUEDES! OH DIOS, te pido que unjas mi cuerpo, mente, alma y espíritu.

Deseo ser más como tú cada día Dios. Rezo esto no solo por mí mismo Dios, sino que sé que hay otros jóvenes como yo, que confían en ti por completo y de todo corazón. DIOS Sé que no fallarás. Sé que dijiste en tu palabra que cualquier cosa que te pidamos, en TU Nombre, creyendo, que recibiremos. Padre, te agradezco por darme otro día en esta tierra para «hacerlo bien»

¡DECLARE Y DECRETO ahora mismo en NOMBRE DE JESÚS, ESTOY SANADO! ¡ESTOY LIBRE DE ENFERMEDAD! ¡ESTOY LIBRE DE CUALQUIER ENFERMEDAD! ¡SOY BENDECIDO Y ALTAMENTE FAVORITO! Soy un prestamista y no un prestatario! ¡ESTOY ARRIBA Y NO BAJO! ¡ESTOY BENDECIDO! Ahora Padre, mientras cierro esta oración y pido que todo esto se haga por TU GLORIA, también te pido que me mantengas Humilde en tu palabra. ¡Me doy cuenta de que para que usted pueda aumentar, DEBO disminuir!

¡Solo quiero agradecer a JESÚS! Satanás, NO TIENES LUGAR ni PODER ! ¡Creo y sé que porque te adoro y te adoro DIOS, SE HIZO! Mientras intentaba resolverlo, ¡ya lo has resuelto! Por eso, estoy SANADO! ¡Gracias Jesús!! AMEN AMEN AMEN !!!!!

 

Querido Señor, es mi voluntad rendirte ante ti todo lo que soy y todo lo que me esfuerzo por ser. Abro los recovecos más profundos de mi corazón e invito a Tu Espíritu Santo a morar dentro de mí. Te ofrezco mi vida, corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu. Te entrego mis problemas pasados, presentes y futuros. Te pido que te aferres a todos los aspectos de mi vida. Te entrego todo mi dolor, dolor, preocupación, duda, miedo y ansiedad, y te pido que me laves. Libero todo a Tu compasivo cuidado. Por favor háblame claramente, Señor. Abre mis oídos para escuchar tu voz. Abre mi corazón para comulgar contigo más profundamente. Quiero sentir tu amoroso abrazo. Abra las puertas que deben abrirse y cierre las puertas que deben cerrarse. Por favor, ponga mis pies en el camino recto y estrecho que conduce a la vida eterna. Amén.

 

Dios promete alivio a su pueblo de todos los problemas en esta vida y en la próxima. Las personas fieles a lo largo de los siglos son testigos de la liberación dramática de enfermedades, problemas financieros y todo tipo de problemas. En tiempos de desánimo y tristeza, podemos recurrir a la Biblia y la oración para ser alentados y consolados por el Dios de todo consuelo. Si está buscando consuelo ahora mismo, recurra a esta oración

Querido Dios, algunos días se sienten demasiado duros. Estoy sufriendo, luchando, luchando contra el miedo y la preocupación en todo momento. Pero en medio de todo, no me has dejado que me las arregle solo. Perdóname por dudar. Estás allí. Perdóname por pensar que te has olvidado. Perdóname por creer que de alguna manera sé la mejor manera. Eres totalmente confiable. Todos ustedes son poderosos Tu eres capaz. Eres el Señor sobre cada situación, no importa cuán difícil parezca. Eres sanador y nunca desperdiciarás el dolor que tengo hoy. Todo es posible contigo. Rezo no solo por mi propio dolor, sino también por aquellos que lloran hoy. Pido tu consuelo para rodear a los que lloran. Rezo por la paz de tu presencia para cubrir nuestras mentes y pensamientos, como nos recuerdas, el enemigo nunca puede robarte de tus manos. Amén.

Oración para prevenir el coronavirus

Actualmente, no existe una vacuna para prevenir la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). La mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus. Sin embargo, como recordatorio, los CDC siempre recomiendan medidas preventivas diarias para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades respiratorias.

¿Cómo prevenir el Coronavirus?

Hay una serie de indicaciones, que debes llevar a cabo si quieres minimizar al máximo el riesgo a contagiarte:

  • No acercarte a personas que están enfermas.
  • Nunca toser en la mano (siempre en el pliege del brazo).
  • No tocarse la cara sin antes lavarse las manos (Sobretodo en la calle).
  • Quedarse en casa hasta que termine la pandemia.
  • Desinfectarse las manos frecuentemente.
  • No saludar a nadie estrechándole la mano.
  • Limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente, usando un producto común de limpieza de uso doméstico en rociador o toallita.
  • Usar mascarillas si ya tenemos síntomas.

Oraciones para prevenir el Coronavirus

Padre,

Alabado sea por esto, y cada día que podamos despertar a este lado del cielo. Cada día está mezclado con un propósito, y le pedimos su sabiduría y guía a través de cada uno. Ayúdanos a vivir bien cada día y para Tu gloria, de principio a fin. 

Gracias por tu palabra, que da vida a nuestras almas y mentes cansadas. Prometes encontrarnos allí, en estudio y oración. Gracias por el sacrificio que Jesús hizo en la cruz, pagando con su vida por nuestra facilidad de acceso a nuestro Padre Celestial a través de la oración y las Escrituras. Cada historia bíblica y verdad entretejen nuestras vidas dentro de Tu tiempo perfecto. 

Padre, nos recuerdas a lo largo de las Escrituras que eres fiel a tu pueblo. Jeremías 33: 6 dice: “Sin embargo, le traeré salud y curación; Sanaré a mi gente y les permitiré disfrutar de abundante paz y seguridad «. Muy a menudo, como en el Antiguo Testamento, nos rebelamos, descuidamos cuidarnos a nosotros mismos como lo haces y terminamos cansados ​​y enfermos. Pero Padre, eres fiel para envolvernos en tu amor sanador cada vez que volvemos a Ti. 

Perdónanos por descuidar el cuidado de la vida que nos has confiado. La vida que has propuesto hacer específicamente más de lo que podemos pedir o imaginar. Cuando seguimos nuestro propio camino, nos desgastamos, física y mentalmente. Otras veces, entrenamos físicamente pero descuidamos nuestra psique. A menudo descuidamos nuestra vida espiritual. 

Padre, fortalécenos para mantener cautivo el gozo con el que bendices nuestras vidas a diario. Ayúdanos a caminar libremente en tu amor. Como Pablo nos recuerda en 1 Timoteo 4: 8 (VOZ), «aunque entrenar a su cuerpo tiene ciertas recompensas, la piedad beneficia a todas las cosas: mantener la promesa de vida aquí y ahora y la promesa de la vida que viene». Envíenos más de Su Espíritu Santo, para ayudarnos a enfocarnos en Su Palabra diariamente. Danos corazones como Jesús.

Danos la sabiduría para buscarte primero cada día, antes de cada decisión. A menudo son los pequeños pensamientos y las decisiones diarias las que nos llevan a una espiral repentina de mala salud. Ilumínanos y guíanos a través de Tu Palabra. Deja que nuestros corazones ardan por más de ti cada día. 

En el nombre de Jesús, amén

 

 

Padre celestial, parece que me han golpeado varias dolencias al mismo tiempo, y los médicos no parecen saber por qué sucedió esto o cómo tratarme. Señor, sabes exactamente lo que está mal en mi cuerpo y te pido que me dirijas hacia el tratamiento correcto, no solo para enmascarar las condiciones que han invadido mi cuerpo, sino para buscar la raíz del problema y permitirle ser curado, rezo.

Señor, sé que estamos hechos con miedo y de manera maravillosa y que incluso sabes la cantidad de pelos en mi cabeza. Me conociste antes de que naciera y programara todos los días de mi vida, por lo que esta enfermedad no es nada inesperado para ti. Cúrame Señor, te ruego, de la manera que te parezca mejor.

Señor, muéstrame lo que debo hacer, te lo ruego; si necesito cambiar mis hábitos alimenticios, eliminar algo de mi dieta o hacer algo en lo que no he pensado, te pido que me dirijas o que alguien más me dé algún consejo.

Señor, te espero y rezo para que, en tu tiempo y en tu camino, no solo restaures mi cuerpo a la salud y la fuerza, sino que me des tu paz y serenidad en mi corazón, sabiendo que en todo a salvo en los brazos de mi Salvador, en cuyo nombre oro,

Amén.

Oraciones para el duelo

La pérdida de un ser querido es un golpe muy duro en la vida de las personas. Muchas veces estas pérdidas son inesperadas y, por lo tanto, superarlas es aún más difícil de lo que ya suelen ser.

La oración durante el duelo es la una de las vías para encontrar el consuelo y la paz de nuestro Señor. Además, si a estas oraciones le añadimos la lectura de publicaciones sobre el duelo, el proceso para recuperarse de la pérdida es más fácil.

Os dejamos algunas oraciones para ayudaros a superar el duelo a través de la fe.

Oraciones para el duelo

Oración por el fallecimiento de un ser querido

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!

Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristisimos;

Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;

Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;

Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.

Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la pérdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.

¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!

¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!

¡Míralas, oh dulce, oh piadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón.

Amén.

Santa Biblia Versión Recobro
  • Living Stream Ministry (Author)

Oración por los fallecidos

Padre santo, Dios eterno y Todopoderoso, te pedimos por (el nombre del difunto), que llamaste de este mundo.

Dale la felicidad, la luz y la paz. Que él, habiendo pasado por la muerte, participe con los santos de la luz eterna, como le prometiste a Abraham y a su descendencia.

Que su alma no sufra más, y te dignes resucitarlo con los santos el día de la resurrección y la recompensa.

Perdónale sus pecados para que alcance junto a Ti la vida inmortal en el reino eterno.

Por Jesucristo, Tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo.

Amén.

Oración por nuestros seres queridos que han fallecido

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio.

Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor.

Amén.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.

Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.

Amén.

Oración a Santa Cecilia Patrona de los músicos

Gloriosa Virgen y mártir Santa Cecilia, modelo de esposa fidelísima de Jesús, vedme aquí postrado humildemente ante vuestras plantas. Soy un pobre pecador que vengo a implorar vuestra poderosa intercesión ante Jesús a quién tanto amasteis, suplicándote que me consigas un verdadero arrepentimiento de mis pecados, un propósito eficaz de enmienda y una heroica fortaleza para confesar y defender la fe que he profesado.

Alcánzame la gracia de vivir y morir en esta santa fe, como también las gracias especiales que necesito para vivir santamente en mi estado. Escucha y alcanzame mis súplicas , oh virgen poderosísima, para que merezca gozar un día de la eterna bienaventuranza.
Así sea.

En las actas de Santa Cecilia, se lee que la santa le dijo a su esposo, una vez
casados:
«Tengo un ángel de Dios que guarda mi virginidad: si te acercas a mi con amor impuro, desenvainaría su espada y cortaría en flor tu vida; pero si me amas y respetas mi pureza, se hará tu amigo y nos colmará de bienes». Valeriano le contestó: «Pare creer tus palabras, tendría que ver al ángel y ver demostrado que no es otro hombre el que ocupa tu corazón». Cecilia le replicó: «Para ver al ángel tendrás que creer en un sólo Dios y ser purificado. Vete a la Via Appia; verás allí un grupo de mendigos que me conocen, salúdalos de mi parte, diles que te lleven al buen anciano Urbano, nuestro obispo, y él te hará conocer a Dios. Una vez estés purificado, vuelve a casa y verá s al ángel». Después que Valeriano fuera a ver al obispo Urbano y que éste le bautizara, el esposo volvió a su casa y vio junto a Cecilia al apreciado ángel que les puso a los dos una corona de rosas. Al cabo de unos años, Valeriano y su hermano Tiburcio fueron martirizados por su fe cristiana.
Los cuerpos fueron enterrados en un terreno familiar de Cecilia.

Oraciones católicas

Cuando decides rezar hay oraciones católicas y otras oraciones cristianas pero que pueden corresponder a otros credos. En general al dirigirse a Dios Padre no te preocupes demasiado por las palabras y si por el sentimiento y la devoción. Si temes equivocarte reza las oraciones católicas clásicas:

También son oraciones católicas básicas las siguientes:

Yo Confieso…

Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros hermanos
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros hermanos,
que intercedáis por mí
ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.

Salmo de David

El Señor es mi pastor,
nada me falta;
en verdes pastos él me hace reposar
y a donde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige
por amor de su Nombre.
Aunque pase por oscuras quebradas,
no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves la mesa
frente a mis adversarios,
con aceite perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor mientras
dura mi vida;
mi mansión será
la casa del Señor
por largo, largo tiempo.

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra:
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!

V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

 

El angelus

Voz: El ángel del Señor anunció a María.
Todos: Y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Dios te salve María , llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Voz: He aquí la esclava del Señor.
Todos: Hágase en mí según tu palabra. Dios te salve María

… Santa María, Madre de Dios …

Voz: Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Todos: Y habitó entre nosotros. Dios te salve María,

… Santa María, Madre de Dios …

Voz: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Todos: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

 

Oraciones para situaciones desesperadas (Santa Rita y San Judas Tadeo)

Oración a San Judas Tadeo

judastadeo
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obténme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosísimo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros.
Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros.
Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración a Santa Rita

Oh poderosa Santa Rita, llamada ahogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza, refugio y salvación en el dolor, que conduce al abismo del delito y de la desesperación: con toda la confianza en tu celestial poder, recurro a ti en el caso difícil e imprevisto que oprime dolorosamente mi corazón.

Dime, oh Santa Rita, ¿no me vas a ayudar tu?, ¿no me vas a consolar? ¿Vas a alejar tu mirada y tu piedad de mi corazón, tan sumamente atribulado? ¡Tú también sabes lo que es el martirio del corazón! Por las atroces penas, por las amargas lágrimas que santamente derramaste, ven en mi ayuda. Habla, ruega, intercede por mí, que no me atrevo a hacerlo, al Corazón de Dios, Padre de misericordia y fuente de toda consolación, y consígueme la gracia que deseo. Presentada por vos es seguro que me escuchará: y yo me valdré de este favor para mejorar mi vida y mis costumbres, para cantar en la tierra y en el cielo las misericordias divinas.

Santa de lo imposible. Oh Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino Señor son casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has sido llamada mediadora de los desesperados y de lo imposible; Santa Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compadecido amor por Jesús Crucificado que podrías obtener de Él cualquier cosa que le pidas. A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder de Dios a nombre de este suplicante, se generosa con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para la mas grande gloria de Dios, por la divulgación de tu propia devoción, y por el consuelo de aquellos que confían en ti. Prometemos, si nuestra petición es concedida, glorificar tu nombre, informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre. Confiando entonces en los méritos y poder ante el Sagrado Corazón de Jesús, te rogamos oyenos.

Oración a Dios

Sálvame Dios mío, porque estoy a punto de ahogarme, me estoy hundiendo en un pantano profundo y no tengo donde apoyar los pies.
He llegado a lo mas hondo del agua y me arrastra la corriente.
Ya estoy ronco de tanto gritar; y la garganta me duele; mis ojos están cansados de tanto esperar a mi Dios.

Oración a Dios II

Oh Jesús, Tú eres la Palabra verdadera, Tú eres la Vida, la Luz, Tú eres nuestro camino, Jesús, amadísimo Señor mío, que dijiste: «Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá,» por la intercesión de María Vuestra Santísima Madre, yo llamo, yo busco, yo os pido con toda esperanza que me concedáis lo que con urgencia preciso:

Oh Jesús, Tú eres el Hijo de Dios vivo, Tú eres testigo fiel de Dios en el mundo, Tú eres Dios con nosotros, Jesús Señor de Señores, que dijiste «Cualquier cosa que pidierais al Padre en Mi Nombre os la concederá» por intercesión de María, Nuestra Santísima Madre, humildemente y de todo corazón suplico con inmensa fe a Vuestro Padre en Vuestro Nombre que me concedáis este favor que me resulta tan difícil conseguir por mis débiles medios:

Oh Jesús, Tú eres el Hijo de María, Tú eres el vencedor del mal y la muerte, Tú eres el principio y el fin, Jesús Rey de Reyes, que dijiste: «Cielo y Tierra pasarán, pero mi palabra no pasará» por intercesión de María, Vuestra Santísima Madre, siento total confianza que mi desesperada súplica será concedida.

Oh Jesús que dijiste: ven y sígueme acompáñanos y guíanos en nuestro camino hacia el encuentro con Dios y enséñanos a estar siempre cerca de nuestros hermanos.

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Credos.

a San Valentín

Dicen que este Santo ayuda a las solteras a encontrar marido y a las viudas que desean volverse a casar. También se le reza para tener buenos partos e hijos saludables.

Glorioso mártir san Valentín, poderoso en la palabra y en las acciones, os suplico que infundáis en mi alma aversión a la vanidad y a los falsos placeres del mundo, que inculquéis pureza a mis sentimientos y me concedáis espíritu de penitencia para llegar a comprender los sufrimientos y las necesidades de aquel con quien comparta mi camino. Os ruego que intercedáis ante Dios nuestro Señor para que me conceda la gracia que fervorosamente os pido, que me guiéis y me liberéis de todo peligro. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

En en Monasterio de Sant Benet también se le implora para llamar a la lluvia y alejar el granizo.
“San Valentín, san Valentín, dadnos agua, pues en Sant Benet tenemos sed. Dadnos agua, Señor, pues en Sant Benet tenemos sed.
Agua, la tierra os necesita, la tierra se nos seca, la tierra se queja cuando hundimos en ella la reja…, la tierra se desgarra.
¡Dadnos agua, misericordia, Señor!

Oh, Cristal milagroso que os formasteis del agua pura en un acto prodigioso,
con agua los campos fertilizad, del granizo los campos guardad.
Si os han rezado de corazón, al soltero y al viudo emparejad.
Al mudo, al cojo y al lisiado ayudad; al apenado y al dolorido escuchad.
Habitantes todos de Navarcles y demás fieles del resto de vecindades,
nos dirigimos a vos,
santo, prelado y mártir[…]”

Pasaje de: El ultimo abad. “Marti Gironell.”

Rezar por nuestros muertos

Rezar por nuestros muertos nos consuela y permite seguir adelante, aunque el ser amado ya esta en presencia de Dios podemos pedir por él con cualquiera de las siguientes oraciones.

“Si para recobrar lo recobrado,
debí perder primero lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado.
Si para estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido.
Tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado,
sino después de haber padecido.
Porque después de todo he comprendido,
que lo que el árbol tiene de florido,
viene de lo que tiene sepultado”.
Santa Teresa

«Depositad este cuerpo mío en cualquier sitio, sin que os de pena. Sólo os pido que dondequiera que estéis, os acordéis de mí ante el altar del Señor»
(Palabras de Santa Mónica en su lecho de muerte.)
San Agustín
Confesiones, IX, 11

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilatos y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el Rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la Cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de Cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Oración por un familiar fallecido.

Dios mío, te llevaste a la persona que más amaba en este mundo; me privaste de ella para siempre: pero si lo dispusiste de esta manera, cúmplase en todo tu santísima voluntad así sobre él (ella) como sobre mí. El grande consuelo que me queda, es la esperanza de que lo (la) recibiste en el seno de tu misericordia y que te dignarás algún día unirme con él (ella). Si la entera satisfacción de sus pecados la detiene aún en las penas sin que haya ido todavía a unirse contigo yo te ofrezco, para que logre su salvación, cambiar mi mala conducta, hacer caridades a favor de los más necesitados y confesar mis pecados para comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

¡Arbitro supremo de nuestra suerte, dueño absoluto de nuestro destino! Dispón soberanamente de nosotros y de nuestros días, no somos de nosotros mismos, sino de Ti; no has hecho sino tomar lo que te pertenecía y nos prestaste por algún tiempo. Sean benditas y adoradas las disposiciones de tu Providencia.

Esta muerte que me hace derramar tantas lágrimas debe producir en mí un efecto más sólido y saludable; ella misma me advierte que llegará mi hora que debo prepararme sin tardanza y estar dispuesto en todos los instantes de mi vida; permite ¡Oh Dios de bondad! Que cuando llegue mi último momento, me encuentre en estado de gracia, para poder presentarme delante de ti y reunirme con la persona que he perdido para bendecirte y alabarte eternamente con él (ella). Amén.

ORACIÓN DE ENCOMENDACIÓN DEL ALMA A CRISTO

Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (decir su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.

Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.

Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.

Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

Oración por los Familiares en el Purgatorio

¡Oh Buen Jesús!
El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón.
Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio.
Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

Amen.

Mal de Ojo

El mal de ojo, es una creencia popular y supersticiosa por la cual una persona tiene la capacidad de producir mal a otra persona sólo con mirarla. De la persona afectada se dice que «le echaron mal de ojo». También deriva de esta expresión tenerle a alguien ojeriza.

Hay muchos rituales y cultos mágicos para prevenir el mal de ojo, descubrir el mal de ojo o para curar el mal de ojo. Desde usar la saliva como medio de protección (escupiendo a la persona afectada), pasando por pisar los zapatos nuevos para que no te tengan envidia y multiples recetas caseras o peligrosas que desaconsejamos encarecidamente probar. Si piensas que te han echado mal de ojo porque te sientes cansado, triste u otros sintomas relacionados lo que tienes que hacer es buscar la causa en tus acciones y actividades. Ser positivo y pedir a Dios para iniciar el día con optimismo y ganas de trabajar te ayudará mucho más que cualquier ritual con velas, agua con sal o actividades no nutritivas que incluyan huevos.

Para ayudarte a pedir a Dios fuerzas para el optimismo te dejamos estas sencillas oraciones/frases de ánimo.

“No inventes, no engañes, no robes ni bebas; pero si inventas, invéntate un mundo mejor; si engañas, engáñale a la muerte; si robas, róbate un corazón y si bebes, bébete los mejores momentos de tu vida.”

En nombre de Dios Todopoderoso,
Santos que me protegéis,
inspiradme para que tome una buena resolución,
frente a esta incertidumbre en la que me encuentro.
Dirigid mi pensamiento hacia el bien,
desviad la influencia de aquellos
que intenten separarme del buen camino.
Gracias por los favores concedidos.
Amén.

Jesús, cuando eras peregrino en nuestra tierra, Tú nos dijiste: Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y vuestra alma encontrará descanso. Mi alma encuentra en Ti su descanso al ver cómo te rebajas hasta lavar los pies a tus apóstoles. Entonces me acuerdo de aquellas palabras que pronunciaste para enseñarme a practicar la humildad: Os he dado ejemplo para que lo que he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis. El discípulo no es más que su maestro, puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. Yo comprendo, Señor, estas palabras salidas de tu corazón manso y humilde, y quiero practicarlas con la ayuda de tu gracia.

Te ruego, divino Jesús, que me envíes una humillación cada vez que yo intente colocarme por encima de las demás. Yo sé bien Dios mío, que al alma orgullosa tú la humillas y que a la que se humilla le concedes una eternidad gloriosa; por eso, quiero ponerme en el último lugar y compartir tus humillaciones, para tener parte contigo en el reino de los cielos.

Pero Tú, Señor, conoces mi debilidad. Cada mañana hago el propósito de practicar la humildad, y por la noche reconozco que he vuelto a cometer muchas faltas de orgullo. Al ver esto, me tienta el desaliento, pero sé que el desaliento es también una forma de orgullo. Por eso, quiero, Dios mío, fundar mi esperanza sólo en Ti. Para alcanzar esta gracia de tu infinita misericordia, te repetiré muchas veces: ¡Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo!

Santa Teresa de Lisieux

¡Oh, Espíritu Santo, alma de mi alma, yo te adoro, ilumíname, guíame, consuélame en mi enfermedad, y fortifícame para recuperarme y encontrarme bien.
Deseo mejorar mi estado físico y encontrarme con una buena salud. Si lo logro, podré ayudarme a mí mismo y a las personas que me rodean. Te suplico ayuda y fuerza de voluntad. Te doy las gracias, Espíritu Santo, por haber escuchado mi humilde petición!»

 

El que quiere, puede. Puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Lograr tus objetivos depende de los límites que pongas a tu mente, el mal de ojo no existe.
Escríbenos en los comentarios tu firme propósito de enfrentar los problemas con energía para encontrarles solución y mejorarte.