- Conferencia Episcopal Española (Author)
En la vida hay momentos en los que se nos acaba la paciencia, cuando estamos a punto de perder los papeles necesitamos la ayuda de Dios, y estas oraciones pueden servir.
Oración de la paciencia y la humildad
Jesucristo, que dijiste «aprendan de mí que soy paciente y humilde de corazón» (Mt. 11,29), concédeme la PACIENCIA suficiente para soportar las largas esperas, para adaptarme a los imprevistos, para tolerar lo que me da fastidio para convivir con mis límites.
Cristo, concédeme la PACIENCIA necesaria para dialogar con quien es insensible, para preservar ante las frustraciones, para afrontar la adversidad para creer en lo que es posible.
Cristo, concédeme la PACIENCIA indispensable para apreciar las cosas sencillas, para asumir el desafío de cada día, para poseer un corazón servicial y para confiar en tu providencia.
CRISTO de la PACIENCIA, que se cumpla en mí tu promesa: Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia». (Mt. 13,4)
Oración para pedir paciencia
Señor,
Yo sé que uno de mis peores enemigos es la impaciencia. La impaciencia rápidamente me lleva al desánimo.
Señor, enséñame una vez más a entender que las respuestas instantáneas no siempre son los caminos del cielo para hacer las cosas. Ayúdame a aprender a ser paciente, y no impetuoso ante la adversidad, a serenarme y pensar con claridad.
Quiero ser uno de aquellos que en medio de la ansiedad, decide esperar pacientemente en su altar, sabiendo que tu tienes un plan maravilloso para cada uno de nosotros. Amén.
oración por la paciencia
Dios paciente y maravilloso, glorioso es tu Nombre. Alabado seas mi Dios. Dios fuerte y poderoso, libertador de pobres y humildes, Santificado seas, perfecto en santidad y gloria. Te doy gracias en esta hora.
Perdóname por mi impaciencia Señor mi Dios. Tu conoces mis debilidades. Acuérdate que soy carne, polvo que nace y que muere Señor. Ayúdame a tener paciencia y esperar en tu palabra, guía y bendición Señor. Me arrepiento de mi falta de paciencia en tu obrar Señor mi Dios. Perdóname. Gracias. Recibo tu perdón y fortaleza, Señor.
Y perdono a todos aquellos que son impacientes y no tienen paciencia también Señor mi Dios. Los perdono en esta hora y te pido que les bendigas y les ayudes a tener paciencia y esperar en tu bondad y misericordia.
Clamo por mis necesidades Señor, dame fuerzas y fortalezas para esperar en todas tus bendiciones y promesas. El mundo me quita la paciencia Señor, mi ansiedad también. El diablo me las roba, por eso clamo y oro por paciencia espiritual y celestial sobre mi vida y los míos. Señor, Gracias. La recibo en esta hora con fe.
Oro por todos aquellos que necesitan de esa paciencia divina en sus negocios, en su profesión, en su trabajo, en su estudio, Señor. Ayúdales, bendíceles. Enséñales a ser pacientes Señor, la impaciencia es un mal de este tiempo, toma el control de ella. Gracias, Señor.
Y con tu poder, ato y reprendo a todo espíritu de impaciencia y de ansiedad, en el Nombre de Jehová, de Jesús y del Espíritu Santo lo hago. Satanás suelta mi vida, en el Nombre de Jesús te lo ordeno. Vete fuera con tus impaciencias, diablo. Porque Jesús me da paz y paciencia sobrenatural para soportar la prueba, esperar las promesas y tener victorias en él.
Señor Jesús, clamo por paciencia como dice tu palabra. Leo tu palabra y me da paciencia para esperar en ti. Gracias, Señor.
Aumenta mi paciencia y esperanza en tus verdades y venida. Tengo al Espíritu Santo que genera paciencia eterna en mi. Gracias Jesús, Padre y Espíritu Santo.
Gracias Dios por todas tus bendiciones inmerecidas sobre mi vida. Cuán grande es tu paciencia y benignidad para aquellos que se refugian en ti y esperan en tu misericordia. Gracias, mi Dios. Amén.
Oración para ser paciente
- Vidal, Laura (Author)
Señor Jesús, al contemplar tu inmenso Amor por nosotros, y verte en tu Pasión,
tan herido y despreciado, vengo a darte GRACIAS porque a través de tu dolor,
nos salvaste y redimiste.
Necesito pedirte PERDÓN:
por haber sido tan impaciente conmigo misma, contigo y con los demás,
por desesperarme con las diversas cruces que he tenido que abrazar,
por mis intolerancias de querer todo de inmediato y bajo control,
por mis enojos al no poder cambiar como me hubiera gustado,
por mis rebeldías de no aceptarme como soy.
Ayúdame a aprender con paciencia:
que el Amor vence al odio,
que tu Misericordia transforma los males en bienes,
que ningún dolor ofrecido al Padre junto a los tuyos, puede quedar estéril,
Que es posible asumir con gozo y paz tu “yugo suave” y tu “carga ligera”.
Quiero Amar como Tú amas, servir como Tú sirves, y proclamar con alegría que mis dolores los hiciste tuyos, y tu PACIENCIA la hiciste mía. Amén.